Según un estudio elaborado por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano de Estados Unidos, los niños que pasan más tiempo en las guarderías antes de cumplir los 5 años de edad, presentan muchas más posibilidades de sufrir problemas de comportamiento, siendo más agresivos y desobedientes cuando se encuentran fuera del centro escolar.
Las conclusiones han sido obtenidas tras realizar un seguimiento en 1.364 niños, desde su nacimiento hasta que cumplieron 12 años. Esto no quiere decir que las guarderías sean negativas para los niños, el estudio especifica que estas alteraciones del comportamiento tienen mucho que ver con la atención que se les ha proporcionado a los niños en algunos de los centros.
Entre las sugerencias que nos proporciona el estudio, cabe destacar que las guarderías deben ser de calidad, proporcionando los mejores cuidados a los niños, este hecho permite, por ejemplo, un desarrollo más precoz del lenguaje que en un niño que acude a una guardería cuyo trato y atención pueda ser deficiente.
Es muy importante que quienes son responsables de los niños en las guarderías sean personas comprometidas y cabales, ofreciendo un trato personalizado y cálido a cada niño, estos son factores que desarrollan diversos aspectos beneficiosos en la vida de los pequeños.
Este estudio se relaciona perfectamente con el publicado por Child Development, del que hablamos en Bebés y más en el post, Relacionan el tiempo que pasamos con los niños con su comportamiento. Según los expertos, enfatizar sobre las áreas académicas en las guarderías también resulta negativo, ya que se puede acentuar excesivamente el aprendizaje del lenguaje o las matemáticas dejando a un lado los valores que fomentan la sociabilidad y la relación interpersonal. Pero ¿cómo podemos saber nosotros si el programa educativo que se está realizando en la guardería es el más adecuado y proporciona los resultados deseados?.
Ante todo, los profesores o cuidadores no deben ser estrictamente académicos, es decir, que no sólo se preocupen por enseñar distintas materias a los niños, deben ser personas capaces de enseñar a trabajar en conjunto y de manera armónica e incluso utilizar los primeros meses de estancia en la guardería para potenciar la sociabilidad entre los niños.
Los maestros deben plantear reglas y atajar problemas que los niños deben cumplir o solucionar, pero nunca deben desentenderse de ellos, deben implicarse colaborando con ellos y fomentar la unión y el trabajo en grupo. En ocasiones la agresividad de un niño viene dada porque suelen salirse con la suya en los conflictos, esto propicia que crean que es una manera adecuada para hacer lo que quieren, una disputa por un juguete, para captar la atención de otro niño, etc. Por esta razón es necesario que la guardería esté condicionada para evitar esta actitud y qué mejor manera que la implicación en los juegos y actividades del cuidador.
La responsabilidad de los cuidadores en la guardería es fundamental, la implicación es básica si no queremos que los niños tengan una personalidad agresiva y malhumorada. Muchas son las explicaciones que proporcionan los expertos sobre la agresividad y el mal comportamiento de algunos niños en las guarderías, como el hecho de que el niño forme parte de un grupo muy grande, esta es una situación estresante para ellos.
La conclusión a la que llegamos es que no se debe descuidar el seguimiento del niño en ningún momento, los padres debemos supervisar el desarrollo que se realiza en las guarderías y debemos mostrar lo mejor de nosotros cuando nos relacionamos con nuestros hijos, todo ello propiciará un niño sociable, feliz y predispuesto a aprender.
Vía | The Wall Street Journal Más información | Child Care Aware En Bebés y más | Relacionan el tiempo que pasamos con los niños con su comportamiento En Bebés y más | Guarderías Foto | Azapress