Erine Cabrera es una niña de cuatro años que lleva toda su vida luchando contra una enfermedad llamada leucemia mielomonocítica juvenil, que se traduce en una producción exagerada de glóbulos blancos inmaduros en la médula ósea.
Hasta ayer, Erine vivía dentro de una burbuja estéril en el Hospital Vall d´Hebron de Barcelona y su única esperanza era esperar que la quimioterapia que recibía consiguieran destruir la médula ósea que tiene enferma.
Hoy, Erine se recupera en los cuidados intensivos de dicho hospital, llena de esperanza tras recibir ayer el trasplante de células madre procedentes del cordón umbilical de su hermanita pequeña, Izel, que ha venido al mundo para ser la salvadora de esta niña. Dentro de dos meses se podrán valorar los resultados de esta operación. La madre de Erine se tuvo que someter el año pasado a un tratamiento de reproducción asistida en una clínica privada de Bruselas, en el que se seleccionó genéticamente el embrión que fuera más compatible con Erine. Así, el 19 de Enero nació Erine (que significa "única" en la lengua maya) para curar a su hermana.
Estos papás intentaron primero que su caso fuese llevado en España, pero el Ministerio de Sanidad se lo negó, por estar la solicitud fuera del plazo. Este caso resalta la importancia que tiene fomentar los bancos de cordones umbilicales. En este momento, con los cordones que se encuentran almacenados en España, sólo se podrían cubrir entre el 30-40 por ciento de los casos que los necesitan.
Con el nuevo Plan Nacional de Sangre de Cordón Umbilical, se pretende que en ocho años se puedan atender al 90 por ciento de los casos.
Mucho tiempo para muchos niños enfermos que viven a contrarreloj.
Vía | ABC En Bebés y más | Los bancos de sangre del cordón umbilical En Bebés y más | La leucemia infantil tratada con células madre del cordón umbilical ofrece mayor supervivencia