Hace pocos días conocíamos en la lluvia un posible factor relacionado con la incidencia del autismo en los niños.
La causa de esta enfermedad sigue siendo una incógnita, pero según un nuevo estudio, la detección temprana del autismo podría estar vinculada con la forma que tiene el pequeño de jugar con sus juguetes.
Investigadores de la Universidad de California Davis han encontrado que la forma en que los bebés de menos de 24 meses juegan con sus juguetes es un marcador de un futuro desarrollo de la enfermedad.
Afirman que los bebés con mayores posibilidades de desarrollar autismo juegan con sus juguetes de una forma inusual. Han observado ciertas actitudes al manipularlos como girarlos de forma repetida, mirarlos fijamente u observarlos por el rabillo del ojo es una característica de los bebés que luego fueron diagnosticados con autismo.
La teoría está bastante relacionada con una investigación anterior que se centraba en la dirección del movimiento ocular de los bebés cuando miran caras, ojos, o ante objetos moviéndose en la pantalla de un ordenador.
En la mayoría de los casos, el autismo suele diagnosticarse alrededor de los tres años de edad, pero es muy importante detectarlo cuanto antes para poder llevar a cabo el tratamiento más eficaz. Por eso, cualquier indicio es importante y al parecer, al observar el juego de los bebés se pueden encontrar importantes señales.
Vía | Parentdish Más información | Universidad de California Davis