En un día tan especial como hoy, en el que se celebra el Día Mundial de la Infancia, me gustaría traer a nuestras páginas un movimiento de organizaciones y personas que une esfuerzos para construir un mundo digno de los más pequeños, el Movimiento Mundial en favor de la Infancia.
El movimiento cuenta con el apoyo y participación de organizaciones como Unicef, Oxfam o Save the Children, y en su web podemos encontrar muchos eventos y noticias relacionadas con la infancia, buscando su protección y una vida digna.
Campañas de salud, el sida en los niños, la exclusión infantil, informes de la ONU relacionados con la infancia, acciones a favor de los pequeños... son algunos de los asuntos sobre los que podemos informarnos a través de este movimiento.
Sin duda, los 10 imperativos fundamentales en los que se basa el Movimiento Mundial en favor de la Infancia merecen la pena:
- Luchar contra la pobreza: invertir en la infancia. Para millones de niños y niñas de todo el mundo, la pobreza significa más que el simple hecho de no tener dinero.
- Proteger la tierra para la infancia. Podemos todavía escoger cómo utilizar nuestro medio ambiente.
- Proteger a la infancia de la guerra. Jamás un niño o una niña han empezado una guerra. Aun así, cada vez que se inicia una guerra, los más perjudicados son ellos.
- Educar a todos y cada uno de los niños y las niñas. Los niños y niñas llegan al mundo con ganas de aprender. Sin embargo, demasiadas veces no tienen acceso a la educación.
- Escuchar a la Infancia. Los niños y niñas marginados, vulnerables o que viven en la pobreza son más capaces de entender cómo les afecta en la vida diaria, y son capaces de participar plenamente en la planificación y en implantación de soluciones.
- Dejar de dañar y explotar a la infancia. Todos los niños y niñas tienen el derecho a crecer en un entorno seguro y estimulante.
- Luchar contra el VIH/SIDA. El VIH/SIDA está afectando de la manera más brutal a los niños y los jóvenes. Más de la mitad de las nuevas infecciones son en personas menores de 25 años.
- Cuidar de todos y cada uno de los niños y niñas. Todos y cada uno de los niños y niñas de este mundo tienen el derecho al inicio de vida más sano posible.
- No dejar ningún niño y niña al margen. No existe ninguna buena razón para negar a un niño o a una niña libertad y oportunidades.
- Poner a la infancia en primer lugar. Los gobiernos de todo el mundo se han comprometido a ello: en 1989, la comunidad internacional aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño y después se han ratificado estos propósitos en varias ocasiones.
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