Al hilo de las última tragedia que ha sufrido Haití me he preguntado qué pasa con los cientos de bebés lactantes que se han quedado sin madres y que no pueden recibir leche materna de ningún modo. Creo que para esos niños podría ser una solución estos biberones monodosis, instantáneos y desechables llamados Bibebrik, de los que os hablamos hace un tiempo y que hoy retomamos.
Este tipo de biberón sería una solución más segura que los paquetes de leche de fórmula que hay que preparar. Y es que, como hemos visto, los organismos internacionales instan a que no se done leche de fórmula por los peligros que conlleva por las probabilidades de contaminación del agua o de los recipientes.
Además, si los adultos no están formados en la correcta preparación del biberón podrían realizar mezclas de proporciones inadecuadas, con el consiguiente peligro para la salud del bebé.
De modo que este tipo de biberones podría ser adecuados para las emergencias humanitarias, el problema es que imagino que será caro y que entonces la solidaridad no aparece tan claramente. Y un biberón desechable además ocupa mucho espacio para transportar y almacenar.
En estos casos se me cae la cara de vergüenza al pensar que hay bebés muriendo de hambre y hacemos bien poco.
Pero, ¿qué es exactamente este biberón? Bibebrik es un biberón estéril y desechable que alberga por separado los distintos componentes para elaborar la toma: leche en polvo por un lado y agua mineral por otro, en las proporciones exactas. Mientras no se mezclen los ingredientes, el biberón es de larga duración (unos dos años desde la fecha de envasado), y una vez queramos prepararlo se hace sin manipular la leche, manteniendo la asepsia de los productos.
El biberón cuenta con dos compartimentos estancos separados y precintados que se comunican cuando queremos preparar la mezcla. La tetina también va cubierta de una tapa precintada y se ajusta a la embocadura del biberón cuando el bebé lo vaya a tomar.
A pesar de sus ventajas para determinadas situaciones, le veo inconvenientes a este biberón. Como que son desechables y, aunque reciclables, en muchos lugares no existe la posibilidad de reciclar, con el consiguiente daño al medio ambiente. Imaginemos medio millón de estos biberones en Haití, o en nuestra ciudad.
Por otro lado, por más que nos digan que son biberones estériles, la esterilidad de la leche en polvo no está asegurada, pues, aunque sea raro, si toca una partida contaminada pues por mucha asepsia y cero manipulación al preparar el biberón, la leche de fórmula ya es mala.
Otra cuestión es que el biberón no parece estar disponible en el mercado para su venta al público y hay algunas lagunas informativas en la web al respecto del tipo de leche de fórmula empleada.
El biberón instantáneo Bibebrik ha recibido varios premios como invento, y lo que sí sabemos es que presenta dos versiones (leche y leche con cereales) en tres tamaños: 180, 120 y 60 mililitros. Al considerar el biberón apto para los bebés de un año se supone que es la leche de inicio, pero ¿y la de los cereales también? Una laguna importante en la información a los interesados.
Sitio Oficial | Bibebrik En Bebés y más | Se aconseja no enviar leche de fórmula a Gaza, Amamantando a los niños de Haití