Que los niños coman pescado es importante, ya que ofrece proteínas de gran calidad, minerales y grasas buenas. Una opción barata y sencilla de preparar a la que se acude cada vez con mayor frecuencia es la pescados de factoría, que son baratos y tienen una presentación sin espinas. Sin embargo hay que tener cuidado con el panga y la perca, se nos alerta desde la Organización de Consumidores y Usuarios.
A los padres nos preocupa mucho el dar la mejor alimentación posible a nuestros hijos y tratamos, tanto si comen siempre en casa como si se quedan en el cole para comer, elegir los alimentos más nutritivos es una cuestión que siempre tenemos presente.
Pero no solamente hay que estar pendientes de la calidad nutricional, sino también a los contaminantes como pesticidas y metales pesados que pueden estar presentes en esos alimentos y que son perjudiciales para la salud, al menos en exceso.
Estos pescados de los que hablamos se cultivan en piscifactorías en el rio Mekong y en el lago Victoria. Llegan en filetes listos para el consumo y tanto en las casas como en los comedores escolares se presentan por su precio asequible y su presentación de sencilla preparación. Pero no son lenguado ni mero, son otros peces.
Sus criaderos han quedado al descubierto en programas como el afamado "La pesadilla de Darwin" y yo, tras ver aquel programa no he vuelto a consumirlos.
Ahora se nos alerta desde la Organización de Consumidores y Usuarios que se han detectado altas dosis de mercurio en las muestras analizadas, que, si bien no se pueden considerar un riesgo inmediato para la salud, si hace adecuado reducir su consumo a un día a la semana como mucho, y contando además con que su efecto se sumaría a los otros pescados que también presentas cifras altas de este metal, como son el emperador y el atún.
Por tanto debemos poner cuidado en el consumo de panga y perca, reduciendo su consumo y controlando además su inclusión en el menú escolar.
Via | OCU