Cada año encontramos nuevas series de televisión: desde comedia y romance, hasta acción y misterio, la lista de producciones que tenemos disponibles en este tipo de entretenimiento es tan extensa, que a la mayoría de las personas nos falta tiempo para poder verlas todas.
Pero además de no tener tanto tiempo como para ver todas de principio a fin, lo cierto es que muchas personas preferimos volver a disfrutar de alguna de nuestras series favoritas.
Si este es tu caso, y alguna vez te has preguntado por qué te gusta ver la misma serie una y otra vez, hay una explicación psicológica detrás de ello.
La respuesta está en la nostalgia
El origen detrás de ello está precisamente en ella: la nostalgia, ese sentimiento tan particular que combina tristeza con placer y afecto al pensar en cosas, situaciones o personas del pasado.
En el caso de las series de televisión, aunque el principal motivo por el que nos gusta gusta verlas una y otra vez proviene de la nostalgia, la razón específica puede variar de persona a persona.
Por mencionar un par de ejemplos: algunos lo hacemos porque nos hace desconectar de la rutina al pensar en esas épocas en las que la vida era más simple, como al ver series de época; mientras que otros las ven porque traen recuerdos de las personas o cosas que sucedían en su vida cuando la vieron por primera vez, como cuando volvemos a ver series de nuestra infancia o adolescencia.
Los beneficios psicológicos de volver a ver series y películas
Sea por el motivo que sea, lo cierto es que volver a ver las mismas series de televisión ejerce un poderoso efecto en nuestro cerebro, ya que no solamente estamos recordando, sino también reflexionamos y damos comfort y descanso a nuestra mente.
Por un lado, ver una serie o película que ya conocemos nos proporciona calma y seguridad, por lo que es común que hagamos esto cuando sentimos que el futuro es incierto, tal y como lo señalan algunas investigaciones sobre esta práctica realizada con frecuencia durante la pandemia.
Incluso nuestro cerebro descansa cuando vemos una serie que ya conocemos: de acuerdo con lo que señala un estudio, cuando nos sentimos agotados o exhaustos preferimos volver a esos mundos ficticios con los que ya estamos familiarizados, como los de las series de televisión.
Por otro lado, otros estudios han encontrado que este tipo de experiencias nostálgicas activa las áreas cerebrales relacionadas con la autoreflexión y la regulación emocional, además de ayudarnos a sentirnos más jóvenes, más confiados y más optimistas sobre nuestra salud.
Desde luego, estos beneficios no solo se limitan a las series de televisión: también las películas tienen este mismo efecto. Y es la razón por la que muchos volvemos año con año a hacer esos famosos maratones de Harry Potter y El señor de los anillos.
Foto de portada | cottonbro studio en Pexels