Nos pusimos a preparar deliciosas recetas para que los niños de más de dos años se sienten a disfrutar a la mesa familiar, incorporando algunos productos que hasta ahora habíamos retrasado como los pescados y carnes más fuertes y los frutos secos.
Dentro de nuestro Especial Sobre Alimentación Infantil en Bebés y más, hoy vamos a preparar algunas recetas para ellos, pero que vamos a comernos todos y que son verdaderas delicias.
Los moluscos y crustáceos son especialmente alergénicos y hay muchas opiniones diferentes sobre la edad ideal para introducirlos. Podemos esperarnos a los tres años, pero a partir de los dos, podemos usarlos con mucha moderación, en pequeñas cantidades y muy atentos a las reacciones de los niños, evitando, por supuesto los crudos o marinados y esperando necesariamente a los tres años si hay antecedentes de alergias en la familia o en el niño.
Albóndigas de sepia o calamar
¿Sepias o calamares en albóndigas? Si, ya que eso evita que el niño se enfrente a su carne más dura y pueda, en cambio, acercarse al sabor de estos productos.
Podemos usarlos comprados frescos o congelados, pero siempre de primera calidad y en un sitio que nos de seguridad sobre la cadena de conservación. Muy limpios de piel y vísceras los cortamos en daditos y, bien los cocemos en poca agua, bien los sofreimos con un poco de aceite. Después los metemos en la máquina trituradora, hasta dejarlos hechos una pasta.
Añadiremos a esa masa pan remojado en leche, perejil, un huevo crudo y un ajo, hasta conseguir una pasta que pueda ser manejada sin pegarse en las manos. Luego, formaremos albóndigas de tamaño no muy grueso que enharinamos o pasamos por pan rallado.
Las vamos a freir en aceite de calidad, solo dándoles una vueltecita para que se cierren, no es necesario dejarlas mucho rato para evitar que se queden demasiado grasientas. Incluso, si las hemos hecho muy densas, podemos saltarnos este paso. Sofrititas quedan más sabrosas, pero también más grasientas.
Para la salsa usaremos una cebolla picada y un ajo, dándoles un golpe de sartén con aceite de oliva. Añadiremos una hojita de laurel, perejil picado y caldo de pescado o agua, e incluso un poco de azafrán si nos gusta. Pondremos a cocer en este caldo unos guisantes, y añadiremos las albóndigas, dejándolas a fuego medio, vigilando que no se queden pegadas y poniendo más agua si hiciera falta.
La misma receta la podemos hacer con cualquier pescado sin espinas como salmón, pescadilla o mero, que también queda delicioso aunque con un sabor menos marcado.
Cuando vayamos a servir podemos adornar el plato con coliflor, colinabo, brócoli, patatitas cocidas o arroz blanco, y poner por encima unas rodajas de huevo cocido también.
Arroz con piñones
Los piñones son un fruto seco, por lo que deberemos contar con las recomendaciones sobre el uso de estos alimentos en la nutrición infantil y prevenir los riesgos de alergia, usándolos con moderación a partir de los dos años y retrasándolos a los tres si se juzga más seguro.
Normalmente, en este plato de arroz con piñones, se sofrien lo primero, pero si los usamos de otro modo vamos a conseguir que queden blanditos. De todos modos, si el niño es pequeño o mastica poco, mejor picarlos antes en la trituradora incluso. El sabor será igual de rico y evitaremos que puedan atragantarse.
Vamos a sofreir un ajito o ajos tiernos cortados en láminas mejor, un puerro picado, media cebolla (roja si es posible) en un par de cucharadas de aceite de oliva virgen. Añadiremos tiritas de pollo y al final, saltearemos unas rajas de pimientos rojos, verdes y amarillos, unas tiritas de calabacín o un poco de brócoli cocido.
A este sofrito añadiremos los piñones triturados al final o estos mismos piñones los pondremos al final de la cocción del arroz para ablandarlos si vamos a usarlos enteros. Más adelante, directamente los pondremos en el sofrito. Si el niño lo tolera podemos poner, una vez apagado el fuego del sofrito, unas pasas picaditas.
Mientras habremos cocido en abundante agua arroz basmati, arroz integral o arroz salvaje, todos ellos ricos en nutrientes y deliciosos de sabor o incluso podemos preparar el plato con quínoa, otro producto con una alta calidad nutricional. A arróz podemos añadirle guisantes o zanahoria en rodajitas durante la cocción también.
Colado el cereal, le daremos una vuelta con el sofrito y quedará listo para comer este arroz con piñones para niños, riquísimo en proteínas de alto valor nutricional, hidratos de calidad, fibra, grasas buenas y fibra, lo que, acompañándolo de, por ejemplo, una sencilla ensalada de tomate y pepino, convertirá este plato sencillo y rápido en una comida completa.
La próxima semana seguiremos con recetas para niños mayores de tres años, con las que nuestro Especial sobre Alimentación Infantil en Bebés y más esperamos que os de muchas ideas para comer con vuestros hijos y disfrutar de los placeres de la mesa y de una buena nutrición.
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