Prepara los snacks y aperitivos más saludables para tus hijos

Prepara los snacks y aperitivos más saludables para tus hijos
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Os proponemos preparar snacks y aperitivos saludables y veraniegos para vuestros hijos, De ese modo, cuando quieran picar algo, será un alimento nutritivo y lleno de sabor lo que les vayáis a dar.

En verano a todos nos apetece tomar un aperitivo cuando estamos descansando o al volver de la playa. Y por supuesto, a los niños les tientan los snacks industriales nada saludables, llenos de grasas, sal y aditivos; por eso es conveniente tener previstas alternativas como estos snacks y apetitivos saludables que os proponemos.

Siempre, siempre, frutos secos crudos, el mejor snack del mundo

Frutos secos: es el snack más sencillo del mundo y super nutritivo, cargado de minerales, energía y grasas saludables. Un plato con nueces, almendras, piñones, avellanas o pistachos, siempre mejor en crudo y sin salar, y no hay que preocuparse de si los snacks les quitan el hambre, porque les están alimentando tanto como la comida principal.

Que no os falten los frutos secos en la despensa. Pero atención, hay que respetar la edad de introducción (por lo menos los dos años) y prepararlos de forma que se eviten los atragantamientos.

Pequeños pinchos

Nuestro snack favorito son los pequeños pinchos, bien sazonados y equilibrados. No consiste en hacer un bocadillo, sino una tapa que se coma en cuatro bocados. Y es importante que podamos dejarla preparada en el refrigerador y tomarla en cualquier momento.

Clave: que sean sabrosos, que no se estropeen si no se comen al momento y que puedan tomarse frío. Y algo a tener en cuenta: procurad que sean bonitos de ver, apetece mucho más un alimento preparado de forma visualmente atractiva.

Os proponemos algunos pequeños pinchos que suelen tener mucho éxito y se puende preparar para tomarlas en cualquier momento.

Como el objetivo no es que sean comidas completas, sino un aperitivo o snack saludable y veraniego, nuestro consejo es hacerlo mejor con rebanadas de pan más que en montado, para que llenen menos. Llegar de la playa o de jugar y que te ofrezcan un buen vaso de agua fría y un pinchito como estos es irresistible.

Pan con tomate y jamón, es un clásico que siempre tiene mucha aceptación. Os recomendamos colocar sobre la rebanada de pan una rodaja de tomate y unas tiras de jamón (no os propongo lochas porque para los niños son complicadas de comer). Podemos adornarlos con un tomatito cherry o un poco de huevo cocido picado.

Pan con lechuga y atún, muy veraniego. Para que el pan no se moje hay que ponerle un poco de salsa mayonesa o rosa, pero poquita, debajo de la lechuga y cuidar que esta esté perfectamente seca. Luego, poner el atún picado por encima. Adornadlos con aceitunas negras en rodajas.

Pan con pepino y huevo duro. Este pincho queda delicioso con pan de centeno. La preparación es simple: sobre una capa tenue de mayonesa rodaja de pepino, rodaja de huevo duro y un poco de morrón para coronar el invento.

Aperitivos con base de verdura

Endivia con pavo y olivada. Este pincho es delicioso pero no a todos los niños les gustará su amargor. Todo es invitarlos a catarlo. Ponemos una olivada de aceitunas verdes casera sobre una hoja de endivia y adornamos con taquitos de fiambre de pavo. Para hacer la olivada basta abrir una lata de aceitunas verdes sin hueso y batirla con un poco de aceite de oliva virgen.

Berenjenas fritas con miel. Otro clásico delicioso que nunca pasa de moda. La clave, empapar bien las berenjenas una vez rebozadas para que no queden grasosas y poner la miel antes de servir. Es sorprendente lo ricas que están.

Barcos de tomate con queso y york. Os aconsejo usar tomates de pera para este aperitivo tan fresco y sencillo porque sueltan menos agua. Cortados por la mitad, longitudinalmente, les pondremos por encima una loncha de york y unos dados de queso (de burgos o feta). Luego, espolvoreamos de orégano. Os aseguro que se convertirá en un indispensable para los aperitivos o las meriendas.

Patatas chips sin aceite. Las patatas fritas chips le chiflan a los niños pero las que compramos llevan mucha grasa y aditivos. Las podemos hacer en casa e incluso sin usar aceite, por lo que quedan mucho más lijeras. Se cortan las patatas en rodajas muy finas y se meten en remojo unos minutos. Luego se sacan y secan, poniéndose en la rejilla de horno y metiéndolas en el horno caliente unos diez minutos. Las podemos salar simplemente o sazonarlas con sal de ajo, cebolla en polvo o un poco de pimentón, según nos gusten.

Crudités con salsas

Las crudités, es decir, las verduras crudas, no siempre tienen buena aceptación entre los niños. Creo que es clave el presentarlas como algo apetitoso y bien acompañadas para que vayan cogiéndoles gusto.

Bastoncitos de zanahoria con hummus. Para mi es un básico. La zanahoria, dulce, combina a la perfección con el hummus más denso y sabroso. Además, el contraste de color es muy bonito. Para hacer un hummus rápìdo basta abrir un bote de garbanzos cocidos y batirlos con un poco de pimentón, aceite y comino al gusto.

Bastoncitos de pepino con tzatziki. Casi os diría que lo ideal es poner este snack a la vez que el anterior, para marcar el contraste de sabores y colores. El primero más sabroso, este con el contrapunto refrescante. El tzaiki es una salsa con base de pepino picado y yogur griego, al que se pone también ajo crudo (pero que no a todos les sienta bien y está rico sin él también).

Hojas de lechuga con salmorejo. Hay que elegir las hojas del centro de la lechuga o un cogollo y disponerlo en hojas sueltas o cortado longitudinalmente, presentándolo con un salmorejo bien denso y sabroso para mojarlas. Sencillo y fresco, pero delicioso y sabroso como pocos platos. Si al salmorejo le ponemos un poco de huevo duro picado o un poco de jamón en tiras, ya ni os cuento.

Melón con salmón. Termino con un aperitivo líquido, que, aunque sea un poco diferente, ofrece un contraste delicado. La clave, en este caso, es no poner un tazón, sino una tacita de moka. Llevará un batido de melón adornado con tirillas de salmón ahumado o de trucha, que igual está saladita y rica. Si no les gusta el líquido siempre podemos poner unos dados de melón con una tira de salmón por encima. Tanto da. Y ambos podemos dejarlos preparados de antemano.

Nuestra propuesta es esta: tener preparados estos aperitivos y snacks saludables y veraniegos en la nevera para poder ofrecérselos a los niños cuando pidan algo que picar. Hemos tratado de elegirlos de fácil preparación, coloridos, sabrosos y nutritivos, pues precisamente un snack debe aportarnos también alimentos necesarios, no solo calorías vacías y sal.

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