Segun un estudio realizado entre mas de 26000 mujeres suecas, ser la hermana mayor tiene un 30% más de probabilidades de tener sobrepeso y un 40% más de probabilidades de ser obeso.
Los investigadores de endocrinología pediátrica del instituto Liggins en Nueva Zelanda se han basado en los registros pediátricos suecos que se llevan realizándose desde 1973, tomando como referencia a las hermanas que tuvieran al menos 18 años desde la fecha de entrada en el registro. Todo ello les ha llevado a sospechar que ser la hermana mayor podria tener la culpa de alguno de esos kilos de más.
Los investgadores sospechan que las condiciones del útero de la madre cambian durante el primer embarazo, los vasos sanguíneos están más juntos lo que provoca que los primerizos estén expuestos a un utero que inicia un proceso de regulación de las grasas y reprogramación del metabolismo.
El estudio también encontró relaciones similares entre hermanos varones, en ellos, el hermano mayor no solo tiene más probabilidades de ser más pesado sino también de desarrollar presión arterial alta y una mayor resistencia a la insulina.
Segun el profesor V. Joseph Hotz es importante destacar que esta influencia no tiene nada que ver con los genes y que es meramente medioambiental y dependiente del entorno en el que se desarrolló el embrion.
Este estudio puede arrojar cierta luz sobre la situacion inexplicable en la que dos hermanas que prácticamente tienen los mismos hábitos una termina engordando más que la otra.
Segun el profesor Sulloway de la Universidad de California, este metabolismo diferente en el primogénito podría haber sido una ventaja evolutiva en la entiguedad al permitirle ser de mayor tamañao y mantener más reservas energéticas en el cuerpo.
Pero no culpemos de nuestros kilos al hecho de ser el mayor, es muy probable que esas cañitas y los pinchos de tortilla de la hora del desayuno sean los verdaderos culpables, pero dicen que el que no se consuela es porque no quiere.
Vía | today
Foto | ThinStock
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