Recientemente ha tenido lugar la Convención Anual de la Sociedad Americana del Dolor, en Honolulú y ha sido presentado un estudios que ha demostrado que envolver a los prematuros es una técnica que reduce el dolor que sienten en las terapias médicas invasivas.
El doctor Randall Clark, director de la Sección de Anestesiología Pediátrica de la Facultad de Medicina de la University of Colorado, ha presentado el trabajo y ha explicado que, puesto que evaluar el dolor de los neonatos es muy complicado se ha recurrido a mediciones indirectas que se conocen como "perfil del dolor".
Los datos analizados fueron la frecuencia cardíaca, la saturación del oxígeno, dterminadas muecas faciales, la conducta y, por supuesto, la edad gestacional de los bebés.
Se hicieron mediciones antes, durante y en intervalos de dos minutos después de la inervención, que era la prueba del talón, tanto a un grupo que fue envuelto como a otro que no.
Los resultados revelaron que los bebés que habían sido envueltos mostraban menos signos de dolor y se recuperaban con mayor rapidez, no encontrándose consecuncias adversas en su aplicación en ninguno de los casos.
La conclusión es que, posiblmente la estimulación sensorial les tranquiliza y hace que su percepción del dolor disminuya, por lo que aconsejan que, siempre que sea posible, se tenga en cuenta la posibilidad de envolver al bebé antes de hacer intervenciones dolorosas.
Me ha encantado el estudio, sin embargo, yo les animaría a hacer las mismas pruebas permitiendoo que los bebés sean envueltos por los brazos de sus madres y en contacto con su pecho. Estoy segura que mejorarían los resultados, pero mientras, es bueno saber que envolver a los prematuros disminuye su percepción del dolor.
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