Me he dado una vuelta por Eloole, un creativo taller de diseño del que hemos hablado en alguna ocasión, y me he quedado fascinada con los muñecos personalizados que fabrican de forma totalmente artesanal.
Son muñecos exclusivos de una altura de 60 centímetros por 40 de ancho creados a mano con mucha dedicación. Utilizan fieltro, tejidos y pelo sintético para crearlos a imagen y semejanza del pequeños (o del adulto) dando como resultado un juguete de lo más original.
No les falta detalle. Bandolera, zapatillas, bufanda, gafas, gorro… cualquier accesorio puede ser incorporado al muñeco para hacerlo parecer más real y en concordancia con el estilo de su dueño. Vienen a ser como un “alter ego” del niño.
El proceso es muy sencillo. Se encarga el muñeco a través de un formulario en el que se adjuntan fotos de la cara y del cuerpo del niño y una breve descripción de la ropa, los complementos o las aficiones del niño (como si lleva pendientes, gafas, le gusta cocinar, tiene un osito preferido que lleva a todas partes, o lo que sea).
A partir de esa descripción te envían un presupuesto. El precio ronda los 130 -150 euros, dependiendo del patrón, la cantidad de complementos y el numero de prendas.
Si se formaliza el pedido, te envían un boceto del muñeco y si estás de acuerdo se ponen manos a la obra. Elijen los tejidos, confeccionan el muñeco y en tres semanas está listo.
Me parece un regalo muy especial para hacerle a un niño. ¿A qué son preciosos?
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