He encontrado esta infografía que responde de manera muy gráfica a una pregunta que todos los padres que esperan un bebé deberían hacerse: ¿realmente necesitamos tantas cosas para el bebé? La respuesta, evidentemente, es que no.
Cuando un bebé llega a la familia, el gasto es enorme, dicen, pero no es tanto como lo pintan. Es cierto que hay más gastos, es natural, pero muchas veces se compran artilugios absolutamente prescindibles que sólo sirven para hacernos gastar dinero y tiempo en la búsqueda previa sobre si debería comprar tal o cual modelo.
La cuestión es que tenemos que aprender a simplificarnos la vida y recurrir a soluciones más sencillas. La infografía, aunque esté en inglés, es perfectamente entendible. Enseña una columna a la izquierda con las "viejas necesidades" versus lo que considera "nuevos básicos".
Si en lugar de cuna, duerme en vuestra cama, en lugar de leche de fórmula, toma leche materna, si en lugar de hamaquita y carrito lo lleváis en brazos o en un portabebé (ojo, que igualmente creo que el carrito sí es un artículo imprescindible), si en lugar de potitos, le dais comida casera, si en lugar de pañales descartables, usáis pañales reutilizables (nunca los he utilizado, pero dicen que es sólo cuestión de costumbre), y en lugar de bañerita utilizáis vuestra propia bañera, el ahorro podría ser muy considerable.
No digo que todo, pero si se dejaran de comprar artículos que realmente no son imprescindibles, la llegada del bebé no sería tan desequilibrante, económicamente hablando, claro. Realmente, el bebé no necesita tantas cosas. Lo único que necesita impepinablemente (como me gusta esta palabra) y no cuesta nada de dinero, son los brazos de su madre.
Vía | Una mamá para dos Foto | The Other baby book En Bebés y más | 10 consejos para no arruinarnos con la llegada del bebé, 6200 euros de gasto (¿mínimo?) durante el primer año del bebé