La infancia es una etapa crucial en la vida de un niño. Es el momento en que comienzan a desarrollar su identidad, aprender sobre el mundo que les rodea y a formar las bases de su crecimiento futuro.
Los padres tenemos un papel fundamental en esta primera etapa de sus vidas, y debemos saber guiar a nuestros hijos de una forma positiva hacia una adolescencia sana y equilibrada.
Aunque cada familia es única y tiene sus propias circunstancias y creencias, existen quizá ciertos aspectos esenciales que, en general, todos los niños deberían conocer antes de entrar en la adolescencia.
Entender y manejar sus emociones
Antes de adentrarse en la compleja etapa de la adolescencia, es esencial que los niños comprendan sus emociones y sepan cómo manejarlas. Deben saber identificar sus sentimientos, aprender a expresarlos de manera adecuada y buscar formas saludables de lidiar con la tristeza, la ira y la alegría.
El conocimiento de las emociones es algo que debemos inculcar a nuestros hijos desde muy temprana edad, para que al llegar a la adolescencia, este aprendizaje les permita enfrentarse a los retos de la vida de una manera positiva y fortalecer sus relaciones interpersonales.
Entender las emociones ajenas y empatizar con los demás
Pero además de gestionar sus propias emociones, los adolescentes deben entender también los sentimientos de los demás y empatizar con ellos, y esto es algo que igualmente se inculca desde la más tierna infancia. Desarrollar la empatía va a ayudar al adolescente a establecer relaciones más sólidas y saludables, y a ser más considerados, compasivos y amables con quienes les rodean.
Saber poner límites firmes
Debemos enseñar a nuestros hijos a marcar sus propios límites de una forma respetuosa y positiva. Haber trabajado este aspecto es crucial cuando llegan a la adolescencia y comienzan a forjar su independencia y personalidad.
Saber poner límites firmes, expresar su opinión y aprender a decir "no" cuando sea necesario no solo les evitará caer en conductas de riesgo, sino que les ayudará a desarrollar una autoestima fuerte, a tomar decisiones adecuadas que respeten sus valores y deseos personales y les brindará una base sólida para forjar relaciones saludables.
Saber tomar buenas decisiones y aprender de los errores
Enseñar a los niños a tomar buenas decisiones desde la infancia va a contribuir de una forma muy positiva al llegar a la adolescencia, cuando comiencen a adquirir mayor autonomía e independencia.
Aprender a evaluar opciones, considerar las consecuencias y actuar de un modo reflexivo y crítico, brinda al adolescente la confianza que necesita para explorar nuevas experiencias y enfrentar desafíos de forma consciente e informada.
También es fundamental que nuestros hijos lleguen a la adolescencia entendiendo que el error es parte de la vida y muy necesario para aprender y crecer como personas. Para ello, es crucial la actitud que tengamos los padres con respecto a los errores que cometen nuestros hijos.
Confiar en sí mismos y en sus capacidades
Antes de llegar a la adolescencia nuestros hijos necesitan haber aprendido a confiar en sí mismos y en sus capacidades, y para ello es fundamental la educación que hayan recibido durante la infancia y el trato que les demos los padres.
Cuando el adolescente cree en sus habilidades, se siente capaz de hacer las cosas por sí mismo, de perseguir sus metas, superar obstáculos y enfrentar desafíos con confianza. Esto le va a permitir alcanzar su máximo potencial y seguir dando lo mejor de sí mismo también en la etapa adulta.
La violencia no debería ser nunca un método de resolución de conflictos
Durante la infancia, recurrir a la violencia como forma de resolver los conflictos es relativamente normal, pues los niños necesitan aprender a buscar soluciones pacíficas y comunicarse de manera respetuosa en sus relaciones.
Es fundamental que los padres les ayudemos en este proceso de adquisición de habilidades, para que al llegar a la adolescencia sepan resolver los conflictos con los demás de manera positiva y saludable, contribuyendo a un entorno seguro tanto para ellos como para quienes los rodean.
Qué es la amistad (y qué no)
La amistad es una de las relaciones más significativas que experimentarán los adolescentes a medida que se adentren en esta etapa. Es importante que comprendan que esta relación debe estar basada siempre en el respeto, la confianza y el apoyo mutuo, y constituir una conexión auténtica y significativa.
Por otro lado, es igualmente necesario que los adolescentes sepan identificar cuándo una relación no es realmente una amistad. Deben huir de las relaciones tóxicas en las que se sienten manipulados, explotados o utilizados, y aprender a reconocer a los amigos que no son leales o que los arrastran a comportamientos perjudiciales.
Qué es el amor (y que no)
Además de la amistad, antes de llegar a la adolescencia es necesario que nuestros hijos entiendan qué significa el amor en sus diversas formas.
Los adolescentes deben saber que aunque el amor es una emoción compleja y poderosa, siempre debe ser positiva, estar basada en el respeto mutuo, la confianza y el apoyo, y hacerles felices.
Por el contrario, el amor jamás debería implicar control, dependencia, ni abuso emocional o físico. En este sentido, aprender a identificar los signos de una relación tóxica de pareja, les ayudará a saber cómo actuar para huir de ella.
Perseguir los objetivos con disciplina y esfuerzo
Hoy en día prima la inmediatez. Queremos algo y lo tenemos a golpe de clic. Nos hemos acostumbrado a tener las cosas a nuestro alcance de forma rápida, a recompensas rápidas y placeres inmediatos pero efímeros.
Por eso es tan importante que los padres enseñemos a nuestros hijos a ser pacientes, constantes y a perseguir sus objetivos con disciplina y esfuerzo. Si conseguimos inculcar esta valiosa enseñanza desde temprana edad, al llegar a la adolescencia habrán desarrollado habilidades fundamentales para la vida, como la resiliencia, la perseverancia ante las adversidades, la autoconfianza y la responsabilidad personal.
Todos somos diferentes y nadie es mejor que nadie
Es fundamental que los niños entiendan que todos somos diferentes, y ni el color de la piel, el idioma, la religión, la cultura o el dinero -entre otros muchos aspectos- nos define como personas o nos hace mejores o peores que otros.
Los padres debemos fomentar la aceptación de la diversidad desde que nuestros hijos son pequeños, para que al llegar a la adolescencia entiendan que todos los seres humanos somos únicos, y y que la igualdad, la tolerancia y el respeto son cuestiones fundamentales. Cuando los adolescentes entienden, aceptan y respetan las diferencias, están preparados para forjar relaciones más armoniosas y contribuir a la construcción de una sociedad más justa y comprensiva.
Sexo, respeto y consentimiento
Los padres debemos hablar con nuestros hijos con naturalidad acerca de su cuerpo y su sexualidad, y sin duda es fundamental hacerlo antes de que lleguen a la adolescencia para derribar los posibles mitos que pudieran haberse formado y evitar que busquen información en fuentes inadecuadas y perjudiciales.
Los niños deben tener información precisa sobre la sexualidad, conocer la importancia del respeto y el consentimiento en las relaciones y entender los cambios que experimentarán en sus cuerpos durante la pubertad. Comprender todos estos aspectos les ayudará a tomar decisiones informadas sobre su sexualidad, mantener relaciones saludables y evitar enfermedades, y respetar siempre a sus parejas.
Solo tenemos un cuerpo y debe durarnos toda la vida
Es vital inculcar a los niños la importancia del autocuidado desde que son pequeños, para que este hábito lo tengan bien interiorizado al llegar a la adolescencia. Cuidarse implica llevar un estilo de vida activo y saludable, mantener una dieta equilibrada y evitar comportamientos dañinos para la salud.
Comprender que solo tenemos un cuerpo y que hay que cuidarlo y protegerlo, favorecerá la creación de una autoestima sana y ayudará a tener una vida más larga, activa y saludable.
Todos compartimos planeta: cuidarlo es nuestra misión
También es fundamental que nuestros hijos entiendan que todos somos responsables del planeta en el que vivimos, y que cuidarlo y protegerlo debería ser una de nuestras prioridades.
Por fortuna, los adolescentes están cada vez más implicados en el cuidado medioambiental, y en los problemas asociados a la pérdida de biodiversidad, la contaminación y el cambio climático. No obstante, es necesario seguir educándoles en el respeto al medioambiente para que sean conscientes de de que su voz y sus acciones pueden marcar la diferencia.
Las drogas, el alcohol y el tabaco hacen daño
Antes de entrar en la adolescencia, los niños deben recibir una educación sólida sobre los riesgos asociados con el consumo de drogas, alcohol y tabaco. Es esencial que comprendan que estas sustancias son dañinas para la salud física y mental, y que su uso indebido puede tener graves consecuencias a corto y largo plazo.
Además, es importante enseñarles habilidades de resistencia y manejo del estrés para ayudarlos a enfrentar las situaciones en las que puedan sentir curiosidad o presión para probar estas sustancias. Fomentar la comunicación abierta y la confianza para que puedan buscar apoyo si se encuentran en situaciones complicadas es fundamental.
Educación financiera
La educación financiera de la población es clave para el desarrollo económico, libre y próspero de un país, por lo que es fundamental enseñar a nuestros hijos desde que son pequeños conocimientos económicos básicos, así cómo el funcionamiento del dinero y la importancia del ahorro.
Si somos capaces de educar en finanzas a los niños desde temprana edad, al entrar en la adolescencia estarán preparados para tomar decisiones responsables y bien informadas sobre su dinero, evitar gastos innecesarios y construir una base financiera sólida a lo largo de su vida.
No creerse todo lo que ven/oyen
En la era de la (des)información, el consumo de contenido rápido de fuentes poco fiables y las fake news, es crucial enseñar a los niños antes de entrar en la adolescencia a no creerse todo lo que ven ni oyen. Al hacerlo, los estaremos preparando para ser ciudadanos informados y capaces de tomar decisiones basadas en hechos sólidos.
Además, enseñarles a evaluar y analizar críticamente los medios de comunicación y la información en línea, también les brinda la capacidad de protegerse contra la manipulación y el sesgo.
Manejar las redes sociales y evitar peligros en Internet
Otra de las cosas fundamentales que los niños deben aprender antes de entrar en la adolescencia es a manejar las redes sociales y evitar peligros en Internet. Es importante que los padres seamos conscientes de este punto, y no pongamos en manos de nuestros hijos su primer móvil sin haberlos enseñado previamente a navegar de manera segura y ética.
Siempre hay cosas nuevas que aprender
El aprendizaje continuado enriquece nuestras vidas, nos aporta nuevas experiencias y oportunidades y nos ayuda a desarrollarnos como individuos completos. ¡Qué importante es que nuestros hijos no pierdan nunca la curiosidad, motivación y ganas de aprender!
Inculcar a los niños la pasión por aprender les ayudará en su adolescencia a desarrollar una mentalidad de crecimiento que los empoderará a lo largo de sus vidas.
Los padres estaremos siempre a su lado
Aunque al llegar a la adolescencia es normal que nuestros hijos valoren más la relación con sus amigos que con sus padres, es necesario que entiendan que siempre los amaremos de forma incondicional y vamos a estar a su lado cada vez que nos necesiten.
Para ello es fundamental que aprendamos a colocarnos detrás, que escuchemos más y sermoneemos menos, y sobre todo que les demos motivos para confiar en nosotros. En definitiva, convertirnos en los líderes que nuestros hijos necesitan en esta etapa de la vida va a depender exclusivamente de nosotros.