Los bebés exploran a través de la boca, por eso, cuando son capaces de llevarse la mano a la boca, también lo son de llevarse la comida y cualquier objeto. El 30% de los niños sufren accidentes por la ingesta o inhalación de cuerpos extraños. Se trata de una de las principales causas evitables de muerte en menores de tres años.
Así se ha puesto de manifiesto durante el 32° Congreso Argentino de Otorrinolaringología, donde se ha dado cuenta de un estudio que detectó que el 52% de los casos de accidentes analizados corresponde a menores de esa edad. Los momentos más peligrosos: durante la comida y el juego.
En el 80,3% de los casos había un adulto presente en el momento del accidente, que ocurrió mientras el niño comía (en el 48% de los casos) y mientras jugaba (en el 40%). En los primeros años de vida los niños suelen tragar cuerpos extraños orgánicos y cuando van a la escuela, artículos de papelería.
¿Que pasa cuando un niño se traga un cuerpo extraño?
Algunos de los cuerpos extraños son expulsados por reflejos protectores (como la tos o el vómito) o mediante maniobras de asistencia de primeros auxilios que deberíamos conocer. La gravedad de un cuerpo extraño alojado en las vías aéreas depende de su naturaleza, su tamaño, su localización y, sobre todo, del grado de obstrucción que origina.
En la aspiración de cuerpos extraños hay varias fases:
La etapa inmediata que ocurre inmediatamente luego de la aspiración se presenta como: paroxismos de tos (59%); síntomas de la vía aérea (85%) como tos, ahogo, náuseas; sibilancias y/o estridencias (57%); tos laríngea; también puede haber obstrucción total de la vía aérea o puede no haber síntomas.
La segunda o etapa asintomática puede durar desde algunos minutos a meses. Esta variabilidad depende de la localización del cuerpo extraño, el grado de obstrucción de la vía aérea, el tipo de material aspirado y la facilidad con la que puede migrar el objeto.
La tercera etapa clínica es el nuevo período sintomático caracterizado por inflamación o infección de la vía aérea. Esto es más probable si el cuerpo extraño es de naturaleza orgánica. Los síntomas incluyen accesos repetidos de tos con esputo productivo, fiebre, sibilancias y ocasionalmente hemoptisis, neumonía, absceso pulmonar o neumotórax.
Como los síntomas de aspiración pueden confundirse con diferentes enfermedades como asma, bronquitis, neumonía... hay que estar atentos a lo que ha hecho el niño y si ha tenido algún síntoma de asfixia anterior.
Pero como más vale prevenir, habremos de estar muy atentos a lo que el bebé se lleva a la boca. Seguro que le seguimos diciendo durante mucho tiempo "¡A la boca no!", pero cuanto menos objetos pequeños y peligrosos tenga al alcance de la mano, mejor. No olvidemos revisar todos aquellos juguetes, incluidos mordedores, que puedan estar defectuosos, gastados... y supongan algún peligro.
Más información | La Gaceta, Clasa-anestesia.org Foto | uzi978 en Flickr-CC En Bebés y más | Qué hacer cuando se atraganta un niño, Qué hacer cuando se atraganta un bebé, Proteger, avisar y socorrer: cómo actuar ante un accidente infantil