Ya ha comenzado la cuenta atrás para la vuelta al cole, y los expertos aconsejan no dejar para el último momento las compras que vamos a necesitar hacer. Ser previsores evita sorpresas de última hora y, sobre todo, nos ayuda a ahorrar en la lista de la compra.
Y es que, uno de los principales problemas al que nos enfrentamos las familias cuando los niños regresan al colegio, es al importante desembolso económico que suponen los libros de texto, el material escolar o la ropa, sobre todo cuando tenemos más de un hijo. Desde mi experiencia como madre de familia numerosa, os comparto 17 trucos para que la vuelta al cole sea más llevadera para nuestros bolsillos.
Cómo ahorrar en la compra de libros de texto
1) Busca ayudas en tu CC.AA, Ayuntamiento o colegio
Muchas Comunidades Autónomas ofrecen distintos tipos de ayuda para la compra de libros y material escolar, o incluso ponen en marcha proyectos de préstamo de libros de texto. También las bibliotecas municipales de algunos Ayuntamientos cuentan con este servicio. Por su parte, cada vez son más los colegios que a través de las Asociaciones de Padres de Alumnos disponen de una bolsa de préstamo o ayuda a las familias.
Pero la información para solicitar este tipo de subvenciones se publica normalmente antes de que finalice el curso escolar, y de cara al siguiente año académico. Por tanto, si para el curso que está a punto de empezar se te ha escapado la oportunidad, presta atención a los plazos y requisitos de solicitud para el curso 2020-2021 que se publican en las webs del Ministerio de Educación y las Consejerías de las distintas Comunidades Autónomas.
2) Hereda libros de familiares y amigos
Utilizar libros de segunda mano de hermanos y conocidos es quizá la opción más habitual y la que nos supone un mayor ahorro, aunque no siempre es fácil poder aprovechar los libros de otros, sobre todo si están muy escritos y subrayados.
Por eso, si tienes la opción de prestar algún libro o que te los presten, fórralos al inicio del curso para una mejor conservación y advierte a tus hijos de que, en la medida que puedan, traten de escribir lo menos posible dentro del libro y lo hagan siempre con lápiz.
3) Alquiler y venta de libros usados
Si no consigues que algún amigo o conocido os preste los libros, se puede recurrir a diferentes webs que ofrecen estas opciones, tales como el servicio de alquiler de Google Play, o las diferentes web de segunda mano que podemos encontrar en el mercado, como Amazon o Wallapop, cuyas ventas de libros se multiplican por diez durante los meses previos al inicio del curso.
Y al igual que alquilas o compras libros usados, infórmate para vender o alquilar los libros de texto de cursos pasados que tus hijos ya no van a necesitar. De este modo, el desembolso que haces por un lado, lo recuperas por el otro.
4) ¿Tienda online o física? Compara y decide
Personalmente, no estoy muy a favor de la venta online o en grandes superficies que tanto daño hacen al pequeño comercio local, pero cuando se trata de ahorrar a veces no queda otra opción, pues los suculentos precios que en ocasiones ofrece el comercio electrónico tienen difícil competencia.
Sin embargo, la experiencia me ha demostrado que no siempre se ahorra comprando en grandes superficies o a través de Internet, y que en muchas ocasiones las mejores ofertas y los descuentos los ofrecen las pequeñas librerías de barrio. Por ello, toca investigar antes de comprar: ¿Amazon? ¿Competitivas ofertas de grandes superficies? ¿Jugosos descuentos de librerías locales? ¡Busca, compara y decide!
Cómo ahorrar en la compra de material escolar
5) Reutiliza todo lo que puedas
Esta es una de las principales premisas que seguimos en casa cada inicio de curso: antes de comprar material nuevo, echemos un vistazo a lo que tenemos en casa y hagamos acopio de lo que podemos aprovechar. Os sorprenderéis de la cantidad de cosas que pueden ser reutilizadas, y del consiguiente ahorro que nos supondrá en la lista de la compra.
Lápices de colores prácticamente nuevos, barras de pegamento, tijeras, mochila, estuche, cuadernos con apenas dos hojas escritas, carpetas o archivadores... Es cierto que a los niños les encanta estrenar y que la mochila del curso pasado ya la tienen muy vista, pero si está nueva, ¿por qué comprar otra?.
6) Compara precios en diferentes tiendas
Y si aun así, hubiera que comprar material escolar nuevo, te recomiendo seguir el mismo criterio que hemos seguido con los libros de texto, y adquirirlo en aquel establecimiento (online o físico) donde mayor variedad haya y mejores precios ofrezca.
7) Escalona las compras
Igualmente, tampoco es necesario comprar todo el material al inicio de curso, ya que gran parte del mismo se irá utilizando conforme vayan avanzando los trimestres. Por eso, quizá sea mejor centrarnos sólo en el primer trimestre y esperar un poco a comprar el resto. De esta forma, repartiremos el gasto.
8) Esperar a las ofertas de electrónica para estudiantes
Y si tus hijos van a necesitar tablets, impresoras, ordenadores o cualquier otro material electrónico para la vuelta al cole, conviene estar atentos a las ofertas y promociones especiales para estudiantes que suelen sacar las tiendas días antes de comenzar el curso.
Cómo ahorrar en la compra de ropa y calzado
9) Anticipa las compras que puedas y escalona el gasto
La ropa supone un gran desembolso económico, sobre todo si queremos comprarla toda de golpe y días antes de comenzar el curso. ¡Una vez más, anticiparse y escalonar el gasto es clave para ahorrar!
Para ello, localiza las ofertas de fin de temporada que te puedan servir para un futuro (eso sí, calcula comprar un par de tallas más), compra en las rebajas de enero o de verano, aprovecha las liquidaciones por cierre de las tiendas locales o las ofertas que ofrecen los outlet.
10) Comprar una talla más no siempre es un buen consejo
Comprar las prendas una talla más grande: ¿quién no ha utilizado este truco para alargar más la ropa de sus hijos? Pero ojo, comprar un chándal una talla más grande cuando tenemos la certeza de que no va a durar ni un trimestre, quizá no sea una buena opción.
Pensemos que, ante todo, los niños tienen que ir cómodos al colegio y que jugarán despreocupados por su ropa, por lo que es probable que esta se rompa y no dure todo el curso. Ir comprando en función de las necesidades que surjan sea, quizá, la mejor decisión.
11) Reutiliza y reinventa las prendas gastadas o pequeñas
Existen varias formas de alargar la vida de la ropa de los niños, tales como cortar pantalones que se han quedado pesqueros, coser rodilleras y coderas para tapar agujeros o hacer un dobladillo a faldas y pantalones que hemos comprado grandes.
Con el tiempo he aprendido que casi cualquier prenda, por gastada o pequeña que nos parezca, puede tener una nueva vida, y darle una nueva oportunidad nos supondrá un ahorro nada desdeñable.
12) Compra ropa de segunda mano
Comprar ropa de segunda mano siempre es un acierto a la hora de ahorrar en el equipamiento textil de los niños, y hay varias tiendas dedicadas a este negocio. Por otro lado, si tus hijos acuden a un colegio con uniforme escolar, pregunta en el AMPA o a otras madres con las que tengas confianza, pues en muchas ocasiones se organizan grupos de intercambio de prendas que suponen un gran alivio para nuestros bolsillos.
13) Ropa siempre etiquetada
¡Y no te olvides de marcar la ropa de los niños! Marcándolo todo no evitarás que durante el año se pierdan algunas prendas (porque se perderán... ¡y seguramente varias veces en el curso!), pero al menos conseguirás recuperarlas (en la mayoría de las ocasiones) si están correctamente etiquetadas.
Hay varias empresas fabricantes de etiquetas personalizadas, tanto para marcar ropa y calzado como para otros materiales. Personalmente considero que es un gasto del que se puede prescindir, pues si bien son etiquetas originales, duraderas y rápidas de poner, no dejan de ser un gasto extra que podemos suplir con una cinta blanca y un rotulador indeleble.
Analiza el resto de gastos, ¿son realmente necesarios?
Pero los gastos de la vuelta al cole no se ciñen exclusivamente al material escolar, los libros y la ropa; de hecho, el grueso (sobre todo en familias con más de un hijo) se va en los gastos que supone el comedor, el transporte escolar o las actividades extraescolares. Por eso, conviene analizar bien si realmente son gastos necesarios o podemos prescindir de ellos.
14) Comedor escolar
En la mayoría de las ocasiones, los horarios laborales de los padres hacen muy difícil el hecho de que los niños puedan comer en casa y generalmente deben hacerlo en el cole. Pero quizá, si lo buscamos y todas las partes están de acuerdo, sí podríamos contar con la ayuda de los abuelos, amigos de confianza u otros familiares para que nos recojan a los niños del colegio a la hora de comer.
Quizá no pueda ser durante todo el curso, sino tan solo un trimestre o incluso algún mes suelto. Pero cualquier ayuda supondría un importante ahorro para nuestro bolsillo y un momento del día que los peques esperarán con gran ilusión.
15) Actividades extraescolares
Si los niños demandan actividades extraescolares, o si por incompatibilidad horaria con nuestros trabajos tenemos que apuntarles a clases después del cole, debemos comparar las diferentes opciones que existen para elegir la que más se adapte a las necesidades familiares y mayor ahorro nos aporte.
En ocasiones, los ayuntamientos cuentan con programas en ludotecas o actividades extraescolares municipales cuyos costes son muy inferiores al que ofrecen otras instalaciones como gimnasios privados, escuelas de música o academias de idiomas.
16) ¿Transporte escolar, público o particular?
Si no hay opción de ir al colegio andando, estudia las diferentes posibilidades que tienes para llegar hasta allí sin tener que recurrir a la ruta escolar o a tu vehículo particular, que aunque puedan ser las opciones más cómodas son, sin duda, las más caras.
Quizá podáis ir al colegio en bicicleta o patinete (¡una divertida forma de empezar el día!), en transporte público o compartiendo coche con otros vecinos o amigos en turnos rotatorios.
17) Adelanta las compras
Es una de las principales ideas que he tratado de reflejar a lo largo de todo el post: planificar y anticipar nuestras compras es, sin duda, el mejor ahorro. Adelantando las compras conseguirás, además:
Relajarte en la recta final de tus vacaciones, pues con todos "los deberes hechos", la vuelta a la rutina no resultará tan estresante.
Ahorrarás tiempo al evitar las aglomeraciones de última hora y las compras compulsivas "para acabar cuanto antes", que al final acaban derivando en gastos extras.
Evitarás sorpresas desagradables como libros agotados o escaso stock de productos. Además, piensa que cuanta menos variedad de productos haya, menos opciones de elegir y menos posibilidades de encontrar buenos precios.
Disponer de tiempo para poder comparar precios antes de comprar, o de buscar -sin agobios- ese libro que os han pedido y que tanto está costando encontrar. En este sentido, os recomiendo echar un vistazo a los comparadores de precios de libros de texto, ya que nos permiten conocer el precio de un mismo libro en distintos lugares.
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