Qué hacer y qué no hacer para que los bebés duerman mejor (I)

Qué hacer y qué no hacer para que los bebés duerman mejor (I)
4 comentarios

Hace ya unos días analizamos un poco los despertares nocturnos de los niños para tratar de normalizar las noches y explicar que el sueño es un proceso evolutivo que cambia de manera natural hasta llegar al sueño prácticamente adulto a la edad de 5-6 años.

Esto no quiere decir que no podamos hacer nada para que, de una manera poco agresiva y sin modificar las pautas naturales de los bebés, nos permitan dormir un poco mejor a los padres.

Inicio esta serie de entradas con la intención de dar a conocer los diversos consejos que se suelen dar o seguir para tratar de que duerman un poco mejor explicando por qué se recomiendan o por qué no se recomiendan.

Conocer la realidad

Antes de buscar soluciones hay que valorar hasta qué punto existe un problema. Se aconseja hacer un registro del sueño y sus despertares (anotando en un papel las horas que duerme de noche, las siestas y los momentos en que está despierto). De esta manera conoceremos la realidad y podemos ser más o menos críticos con los objetivos.

Esta recomendación se basa en que los padres suelen verbalizar un mayor número de despertares y problemas relacionados con el sueño de los que realmente existen.

Debemos ser realistas y valorar si la suma de horas que hemos registrado es normal o no. Es posible que haga despertares, pero si sumamos los momentos en que duermen veremos que se suelen cumplir las predicciones y que, a pesar de todo, duermen lo que necesitan.

  • Entre el nacimiento y los dos meses duermen entre 12 y 16 horas, produciéndose la mitad del sueño durante el día.
  • De los tres a los seis meses duermen unas 10-15 horas, siendo entre un 30% y un 40% sueño diurno.
  • Entre los seis y los nueve meses duermen unas 11-14 horas y suelen hacer dos o tres siestas por el día.
  • Entre los nueve y los dieciocho meses duermen 10-13 horas y tienden a eliminar alguna siesta más.
  • Entre el año y medio y los tres años duermen unas 9,5-12 horas, haciendo todavía una siesta.

Sigue las señales de tu hijo

En el registro que tengamos apuntado veremos, durante unos días, en qué momento se suelen dormir.

Debemos tener claro que no siempre se duermen a la misma hora y que, dependiendo de las siestas que haya echado durante el día, tendrá más o menos sueño a la noche, pero sí suele haber una cierta tendencia a dormir en una franja horaria determinada.

Es posible que antes de ese momento haya dado signos de sueño. Si es así, es mejor aprovechar esos momentos para acostarlo.

Si tras esas señales de sueño sigue despierto es probable que se “pase de rosca”, se ponga incluso más nervioso y luego cueste más dormirlo.

Los niños tardan unos 15-20 minutos en dormirse, si vemos que este tiempo se alarga y que nuestro bebé (o niño) sigue despierto, probablemente no tiene sueño.

Si por las mañanas tiene también un horario de despertar similar, pero algún día no se despierta y sospechamos que esto le hará dormirse más tarde en la noche, podemos despertarle con música, con luz, cantándole, acariciándole. Siempre algo suave (para que no se repitan aquellos indeseables momentos de nuestra infancia en que nos quitaban la sábana y la manta, ¡argggg!).

El ambiente

El entorno del niño y los momentos antes de dormir deberían ser lo más tranquilos posibles. Poco ruido, luz tenue, actividades relajadas, temperatura adecuada (el exceso de calor o frío dificultan la conciliación del sueño).

Es complicado, pues muchos adultos llegamos a casa de noche, con gran cantidad de cosas por hacer, con ganas de abrazar y achuchar a nuestros hijos, que coinciden, precisamente, con el momento en que ellos suelen empezar a tener sueño.

El baño antes de acostarse es una rutina muy extendida como recomendación y muy válida para algunos niños que realmente sí se relajan tras el baño. Sin embargo hay otros niños a los que les molesta, les hace llorar o bien les divierte de tal manera que los deja activos y despejados. Si nuestro hijo pertenece al segundo grupo es mejor bañarlo en otro momento del día.

El estrés y la ansiedad

Hay una frase de Rosa Jové que resume este punto: “procuremos a nuestros hijos días tranquilos y tendrán noches tranquilas”.

Esto no significa que los niños no tengan que correr, jugar y desfogarse, ni mucho menos, sino evitar aquellas situaciones en las que las prisas y los agobios manejan nuestras vidas ya que afectarán directamente a las de nuestros hijos y a los momentos de conciliar el sueño.

Sé que os quedáis con ganas de más, pero por extensión (y para que descansen vuestros ojos, de tanto leer) he dividido el tema. En unos días seguimos comentando qué podemos hacer para que duerman un poco mejor.

Más información | Tratado de Enfermería en Cuidados Críticos Pediátricos y Neonatales Fotos | Flickr (eyeliam), Flickr (bella v) En Bebés y más | ¿Cuándo duermen los bebés toda la noche?, La mejor música clásica para bebés y niños (para ir a dormir), El nefasto método de Supernnany para dormir a los niños

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Comentarios cerrados
    • el_jotaene, no sé si has leído las entradas anteriores (las tienes al final de esta entrada, por ejemplo la que dice ¿cuándo duermen los bebés toda la noche?), puesto que lo que explicas puede ser perfectamente normal, es decir, que un niño de 8 meses se despierte por la noche 2 veces para comer es, más que normal, lo habitual.

      Lo extraño es que no haga ninguna siesta durante el día, de verdad no duerme nada de nada por el día?

      Ojo, que digo extraño que no quiere decir patológico. Cada niño sabe cuánto necesita dormir igual que cada niño sabe cuánto necesita comer.

      Hay niños que comen poquísimo y es normal y hay niños que duermen poquísimo y también puede serlo.

    • Como diría mi abuela: "vales por dos"; muchas gracias por los consejos y también por la partición del artículo porque de verdad que los ojos cansados y la falta de tiempo no ayudan. Hace poco comentaba una mamá del cole que su hijo pidió irse a la cama un día solo.Cómo? le pregunté, y ella me contestó muy inteligentemente: a seguido su naturaleza. Y es verdad, si les escuchamos y atendemos con atención sus señales y si respetamos su individual desarrollo y ritmo todo fluye con más normalidad, que no con menos trabajo¡

    • Muchas gracias por esta entrada para mi es muy util pues tengo un peque de 8 meses que no duerme lo suficiente y aunse levanta por las noches a comer incluso alguna lo hace 2 veces y la siesta tampoco la suele hacer y no encontramos la manera.... espero las siguientes entregas

    • Totalmente de acuerdo con esta publicación que tan cercana me es. Hasta los 12 meses de nacer mi hija, mi marido y yo no sabímos lo que era descansar más de 5 o 6 horas seguidas por la noche. Desde su nacimiento hasta los 3 meses se despertaba unas 4 o 5 veces, pero a partir de los 3 meses la cosa fué a peor. Practicamente todos los consejos que expone Armando los he tenido en cuenta y llevado a cabo. Le daba pecho, me acostaba con ella, analizaba todas las situaciones posibles e imaginables y no había manera. Acostaba a mi hija sobre las 21:30 y hasta las 24:00 ya se había despertado unas cuatro veces. Luego la noche continuaba de forma similar. A partir de los 7 meses empecé a controlarle las siestas del día. No dejarla dormir más de media hora por las mañanas hasta la hora de la comida. Siesta larga por la noche y minisiestas de 10-15 minutos, si las necesitaba, por las tardes. Teniendo en cuenta el dar mucho amor, paciencia, brazos y más brazos. A partir de los 11-12 meses la cosa mejoró de forma que solo se despierta una vez en toda la noche, si se despierta. Pero hasta llegar aquí, tengo que decir que el asunto era deseperante, horroroso, sobretodo cuando al día siguiente te tienes que levantar para ir a trabajar. Pero todo llega y es mejor llegar sin remordimientos de haber utilizado "métodos" que, inhumanos, no sirven para nada.

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