Y acabamos ya este especial sobre viajar en coche con niños que hemos ido desarrollando paso a paso durante los últimos días en Bebés y más, y lo hacemos hablando de las alternativas que tenemos para el DVD en el coche: los juegos y entretenimientos de toda la vida con que los niños pueden distraerse durante el viaje y olvidarse de preguntarnos el tan temido "¿cuánto falta?"
Juegos de viaje sencillos
Sencillos porque no precisan de ningún tipo de accesorio y porque son rápidos de montar. Tenemos los siguientes ejemplos:
- Adivinanzas. Desde las más simples, como el "oro parece, plata no es" hasta verdaderos enigmas para la inteligencia del ser humano, las adivinanzas constituyen el juego ancestral por excelencia. Resultan ideales para hacer pasar el tiempo ya que cuanto más elaboradas sean, más minutos tardan en resolverse, aunque un exceso de dificultad puede convertir el pasatiempos en una experiencia frustrante que motivará que el niño abandone el juego.
- Veo-veo. Divertimento adivinatorio popularizado por la canción homónima de Teresa Rabal que se juega a modo de diálogo: "Veo, veo. ¿Qué ves? Una cosita... ¿Y qué cosita es? Empieza por la letra... A". Y aquí el interlocutor tiene que exprimir su imaginación pensando en objetos visibles cuyos nombres comiencen por esa letra. El juego tiene una variante cromática, el llamado "color-color", que sustituye la pista de la letra inicial por el color del objeto buscado.
- Contar elementos. Si para dormir existe el mito de contar ovejitas, para viajar no hay nada como contar elementos de un mismo color. Por ejemplo, "coches de color rojo". Aumentará la dificultad del reto el hecho de seleccionar colores difíciles de encontrar, pero excediéndonos con ese parámetro quizá el niño lo deje por imposible, ya que no hay nada más aburrido que buscar coches lilas con topos verdes cuando sabemos que no vamos a encontrar ninguno.
- Contar chistes puede ser estimulante para los niños más creciditos, aunque normalmente dará para poco a menos que todos los que viajamos en el coche seamos grandes humoristas; de todas formas, puede emplearse como un recurso de urgencia entre otros juegos.
- Cantar canciones puede resultar divertido hasta cierto punto, aunque para evitar posibles incomodidades para el resto de los ocupantes de ese espacio cerrado que es el habitáculo de un coche, conviene reservar este recurso como intermedio entre el resto de actividades.
Juegos de viaje elaborados
Que, ojo, se elaboran simplemente con un lápiz y un pedazo de papel. Por citar algunos, tenemos:
- Tres en raya, que se elabora en un tablero de tres filas y tres columnas trazado con cuatro líneas para luego rellenarlo, por turnos, con los símbolos X y O, uno por cada jugador, en el que gana quien consigue colocar tres símbolos iguales en una misma línea.
- El ahorcado, que consiste en adivinar una palabra a partir del conocimiento del número de letras que la integran. Por cada letra se dibuja un guión bajo ( _ ) y quien participa debe ir proponiendo letras que crea que puedan formar parte de esa palabra. Si acierta, se escribe la letra sobre el guión correspondiente, y si falla, se va dibujando un esquema de un personaje ahorcado, con tantos elementos como dificultad le queramos dar al juego: a mayor número de elementos, menor dificultad para adivinar la palabra antes de acabar el ahorcado.
- Dibuja, pinta y colorea, que no es otra cosa que darle al niño un pedazo de papel y dejar que plasme toda su creatividad con un lápiz, un bolígrafo o montones de rotuladores. Dependiendo de cómo sea el niño, tendremos que dejar su repertorio de colores en un simple lápiz para evitar problemas de suciedad en los asientos, aunque hoy en día ya hay coches que contemplan ese problema y vienen equipados con tapicerías que repelen las manchas.
Juegos de viaje comprados
Siempre habrá quien diga que todo lo anterior está muy bien hasta que el niño tiene cierta edad, pero que a partir de un determinado momento lo mejor es comprar algunos juegos de viaje, y en ese terreno podemos diferenciar básicamente:
- Juegos estándar magnéticos, como el ajedrez, las damas o el parchís, por ejemplo, que podemos encontrar en cualquier tienda de juguetes a muy buen precio. Presentan la ventaja de que los imanes impiden que las piezas se muevan libremente, pero tienen el inconveniente de que las piezas suelen ser muy pequeñas, por lo que hay que vigilar que no se pierdan o, en el peor de los casos, que ningún niño las ingiera.
- Juegos comerciales de bolsillo, como las versiones de viaje del Quién es quién, el Trivial Pursuit o el Monopoly, por citar los más conocidos, que por pertenecer a unos fabricantes concretos encontraremos en el mercado por un coste algo superior al de los juegos citados anteriormente. De todas formas, es una opción válida para aquellos que quieran esos juegos en concreto.
Finalmente, hay que recordar que quienes juegan a bordo de un coche son los niños y sus acompañantes, pero nunca el conductor, que tiene una tarea entre manos bastante más seria: conseguir que el viaje en coche con niños llegue a buen puerto.
Y a buen puerto, espero, hemos acabado llegando nosotros con este especial de Bebés y más sobre viajar en coche con niños y bebés, que espero que os haya gustado. Para mí, ha sido un placer. ¡Hasta la vista!
Foto | Orin Zebest En Bebés y más | Viajar en coche con niños, Viajar en coche con bebés