Durante los meses de verano son muchos los padres que optan por apuntar a sus hijos a los campamentos de verano.
Algunos ni lo consideran como opción para los niños menores de 5 o 6 años, sin embargo hoy en día hay ofertas para todas las edades. Casi todos los padres tienen que trabajar durante los meses de verano por lo que no pueden cuidar de sus hijos en casa y deciden inscribirlos en un curso, campamento o escuela de verano.
Son lugares en los que suelen realizar actividades al aire libre, talleres o juegos que ayudan a fomentar sus habilidades sociales a través del contacto con otros niños de su edad.
En primer lugar, lo más importante es elegir el más adecuado para nuestros hijos. Pero una vez que hayamos encontrado el que mejor se adapte a las necesidades y deseos de los niños, debemos tener en cuenta algunas recomendaciones antes de contratarlo. Todos los campamentos deben cumplir algunos requisitos mínimos que tenemos que chequear para evitarnos problemas.
Información
La información acerca de un campamento suele llegarnos de boca de otros padres o a través de folletos. En ambos casos debemos asegurarnos que la información es la correcta para no llevarnos sorpresas desagradables.
La información que aparece en un folleto publicitario es vinculante, es decir que la empresa debe cumplir con lo que allí pone. No es legal que al firmar el contrato aparezcan condiciones que difieren a las publicitadas.
Por su parte, si nos han comentado sobre tal o cual campamento debemos acudir al lugar y hacer todas las preguntas pertinentes, conocer las instalaciones, preguntar sobre el tipo de actividades, horarios, comida, etc.
Seguros
Todas las empresas que ofrecen este tipo de servicio deben tener contratado un seguro de accidentes por cualquier percance que pudiera sufrir el pequeño en sus instalaciones o durante la práctica de alguna actividad.
También debe tener contratado un seguro de responsabilidad civil para hacer frente a una posible indemnización que se viera obligada a pagar al usuario si se diera el caso de verse enfrentado en los tribunales por algún problema.
Si el niño fuera beneficiario de un seguro médico privado, es conveniente llevar una fotocopia de la tarjeta, así como una fotocopia de la tarjeta de la Seguridad Social por cualquier accidente que pudiera sufrir.
Transporte
Si el campamento de verano implica que el niño sea trasladado en autobús, es conveniente que nos informemos de cuál es la empresa responsable del transporte, si los vehículos cuentan con cinturones de seguridad y si va un acompañante al cuidado de los pequeños. Además, también deberá contar con un seguro obligatorio de viajeros (SOV).
Otros aspectos
Además, antes de contratar alguna actividad de verano debemos tener información sobre:
Nombre y domicilio completo del responsable de la oferta
Precio completo de la actividad, incluidos los impuestos, desglosando, si corresponde, los gastos adicionales, los incrementos o descuentos que se vayan a aplicar. Así evitaremos llevarnos sorpresas por servicios “fantasma”.
Condiciones de pago
Inicio, fin y duración del contrato.
Procedimiento por el que puedes poner fin al contrato y si se tienes derecho a que se te devuelva alguna cantidad.
Siempre que entregues dinero debes exigir un recibo, aunque se trate de una señal que luego será descontada del monto final.
Tanto si antes de firmar el contrato consideras que alguna de las cláusulas es abusiva o si durante el curso de verano cualquiera de los servicios no ha sido cumplido según lo prometido, siempre puedes dejar constancia de ello en una hoja de reclamaciones o hacer una denuncia en la oficina de consumo más cercana.
Vía | Madrid.org Foto | © PhotoXpress.com, reproducida con autorización En Bebés y más | Vacaciones de verano infantiles, los campamentos son una buena opción, Cómo elegir un campamento de verano, Revisión médica antes del campamento de verano