Hay instintos y reflejos en el bebé ampliamente comentados, aunque a éste no se le otorgue demasiada importancia o sea un temal algo relegado. Los bebés nacen con un impulso sexual, un impulso no tan desarrollado como el de alimentarse, dormir o recibir afecto, pero un impulso observable al fin y al cabo.
Por ejemplo, los niños varones pueden tener erecciones al nacer o poco después, y también los niños a veces antes de los tres años de edad se tocan con juegos autoplacenteros que los expertos en salud infantil no dudan en calificar como masturbación. Ya nos están mostrando que sienten placer con su cuerpo.
Incluso antes, aproximadamente al año de edad es cuando niños y niñas se dan cuenta instintivamente de la sensación agradable que produce ese tocamiento, a diferencia de la que pueden sentir al tocarse otras partes del cuerpo.
Tocarse los genitales es una actitud natural, y nuestra reacción ante este hecho proporcionará valiosa información al niño. Unos datos más que sumamos a la información sobre sexo que estamos dando a los niños como padres, muchas veces sin darnos cuenta.
Todos los padres podemos sorprendernos al ver a nuestros hijos frotándose los genitales, especialmente si lo hacen en público. Puede resultar desconcertante en ocasiones, y tal vez algunas situaciones nos resulten embarazosas.
Lo que se puede hacer en esos casos es distraerles hablándoles de cualquier otra cosa que capte su interés, dándoles un juguete, o hablarles del tema pero siempre con naturalidad, sin enfado y sin brusquedades.
Si es en casa donde realiza los tocamientos con frecuencia, debemos fijarnos en si lo hace por aburrimiento, pues probablemente si les proponemos algún juego o realizamos cualquier actividad con ellos que les entretenga y les mantenga activos y divertidos dejarán de tocarse tanto.
Nuestra actitud distendida acerca del tema será fundamental para que no se establezcan tabúes o falsas ideas. Si se les castiga o presiona para que dejen de hacerlo, probablemente consigamos el efecto contrario. Hablar del asunto es el mejor recurso a largo plazo.
Cómo hablar a los niños pequeños sobre sus impulsos sexuales
Pero, ¿qué contarles a nuestros hijos pequeños sobre la masturbación? Podemos decirles que tocar su cuerpo no es malo, que los papás también lo hacen con sus propios cuerpos, pero que es mejor hacerlo en privado. La intimidad es la manera de explorar el cuerpo.
Lo que debemos evitar es contarles mentiras acerca de lo pernicioso que podría ser para su salud, como se ha venido haciendo en determinadas épocas, y por supuesto tampoco asustarles con cualquier tipo de mito, historia o amenazas acerca de lo que pudiera pasarle. Masturbarse, procurar el placer propio, es una actitud natural que se lleva a cabo en la intimidad como parte del desarrollo de las personas.
Recordemos que en esta cuestión el "problema" lo tenemos los adultos, para los niños no existe ningún impedimento para tocarse donde más les gusta, del mismo modo que escogen la comida o los dibujos animados que más les agradan, sin importarles si están con en presencia de otra gente o no.
Por supuesto, abordando ahora un tema muy delicado, el de la prevención de los abusos sexuales, hay que explicarles que es algo que pueden hacer ellos con sus propios cuerpos pero nadie más, y que en el caso de que alguien quisiera tocarles han de contárselo inmediatamente y sin ningún temor a papá o mamá.
Hacia los cinco o seis años es muy probable que disminuya la frecuencia de los tocamientos o, por lo menos, que lo hagan de forma más reservada. Más tarde, en la adolescencia, la masturbación es casi universal, en relación con los cambios hormonales y el inicio del deseo sexual, aunque eso es otra historia.
Del modo que hemos indicado, entendiendo que es un proceso normal y hablando con los niños pequeños acerca de lo que hacen, aceptamos el impulso sexual en los niños como algo natural, sin dramatismos, ayudándoles a comprenderlo y a aceptarlo como parte de su sexualidad igual que lo fue de la nuestra.
Más información | Aepap: Masturbación en preescolares, Aepap: sexualidad infantil y del adolescente como elemento de salud Foto | seyed mostafa zamani en Flickr-CC En Bebés y más | Tocarse los genitales