Una nueva investigación da cuenta de algo que ya suponíamos y que se refiere a la relación entre padres e hijos durante los primeros años de vida. Y es que la forma en la que las madres hablan a sus hijos cuando son pequeños tienen un efecto duradero en las habilidades sociales de los pequeños.
¿Imaginamos una comunicación escueta, superficial, falta de contacto o agresiva? Evidentemente, tendría repercusión en el presente, pero también en el futuro de los niños, que una vez adultos se verían muy determinados por esa forma de comunicación.
También lo contrario. Según un estudio de la Universidad de Sussex, cuyos resultados ha hecho públicos en un comunicado el Consejo de Investigación Económica y Social del Reino Unido, los niños cuyas madres les hablan sobre los sentimientos, creencias, deseos e intenciones de las personas desarrollaban una mejor comprensión social que aquellos cuyas madres no incluían en su conversación charlas sobre estados mentales.
El estudio siguió a niños de entre 3 y 12 años y midió su habilidad y comprensión social. Una de estas tareas, desarrollada por los investigadores para analizar la comprensión social entre los 8 y los 12 años, utilizaba fragmentos de una comedia televisiva en la que uno de los protagonistas carece de sensibilidad e interpreta las situaciones sociales de forma incorrecta.
Los niños, especialmente a partir de los 8 años, se incomodaban con las situaciones en que el personaje se equivocaba (aunque las comprendían), y aceptaban otras situaciones "normales".
Los investigadores también observaron cómo hablaba cada una de las madres a sus hijos cuando éstos tenían tres años y observaban una serie de fotos juntos. Descubrieron que los niños cuyas madres habían descrito de forma más habitual el estado mental de las personas en las fotos, sus emociones o lo que podrían estar pensando o iban a hacer, realizaron especialmente bien las tareas de comprensión social.
Es importante resaltar que el vínculo entre las charlas sobre el estado mental a edades tempranas y el desarrollo de la comprensión social era especialmente fuerte en los primeros años de la infancia. Una vez los niños crecen, era más difícil que ese tipo de conversaciones influyera en la percepción social de éstos. Así que nunca es pronto para comenzar a hablarles a los pequeños de emociones, sentimientos y vivencias.
Un resultado que me ha llamado la atención es que los niños con la comprensión social más desarrollada también mostraban la conducta más negativa hacia sus madres cuando estaban desarrollando una tarea en la que necesitaban trabajar en equipo como dirigir un coche teledirigido por un circuito. ¿Les hará también más exigentes, o más directos, con los seres cercanos?
El estudio, al que no he podido acceder en su versión completa, también me deja otras dudas, como si se ha intentado realizar con padres en vez de madres, si habrá diferencias... La investigación se titula "The Relation Between Parenting, Children's Social Understanding and Language" (Relación entre Maternidad, Infancia comprensión social y lenguaje).
Vía | Europa Press Más información | ESRC Society En Bebés y más | A los bebés les gusta que se les hable como a bebés, Educar sin gritar, un libro recomendado, El habla que dirigimos a los bebés es la adecuada para favorecer el desarrollo de su lenguaje