Después de hablar del retraso del lenguaje y trastorno específico del lenguaje, es interesante describir algunas diferencias entre ambos términos.
Existen varias denominaciones para intentar definir los problemas evolutivos del lenguaje oral. Todas ellas intentan averiguar si la dificultad afecta sólo al habla o al lenguaje, si es un retraso o una desvíación de los patrones normales de adquisición y desarrollo de las habilidades lingüísticas o localizar el factor desencadentante del trastorno.
La comunicación mediante el lenguaje oral se inicia en torno a los 2 años y termina alrededor de los 6 años. Sobre esto, los desfases respecto a dicha cronología habitual de adquisición que persisten más allá de los 6 años merecen una observación y seguimiento atentos, ya que pueden ser indicativos de la existencia de un retraso o alteración del desarrollo del lenguaje.
Esta sospecha inicial puede confirmarse y diagnosticarse como retraso del lenguaje siempre que se den los siguientes aspectos:
- se aprecian mayores dificultades en la expresión que en la comprensión
- el retraso en el desarrollo lingüístico es igual en todos los componentes lingüísticos (al producir los sonidos, al usar los distintos aspectos gramaticales, en el vocabulario, en el uso social del lenguaje...)
- los problemas de emisión de sonidos y de vocabulario son las más llamativas
- el acceso al lenguaje oral como forma de comunicación con el entorno aparece un año y medio más tarde de lo habitual
- existe poca diferencia entre niños diagnosticados de retraso del lenguaje
- con un entorno estimulador y buenas capacidades intelectuales, los niños pueden compensar estas carencias lingüísticasl
- la respuesta a la intervención es muy buena y su competencia lingüística mejora en poco tiempo
Al hablar de trastorno del lenguaje se pueden apreciar que:
- los problemas se dan tanto a nivel expresivo como comprensivo
- algunas habilidades lingüísticas propias de su edad están preservadas (por ejemplo, con 6 años pronuncian la /rr/ perfectamente), mientras que otras más simples o primitivas están alteradas (cometen errores con el sonido /n/)
- se dan errores lingüísticos que no se corresponden con los usuales en los procesos de adquisición del mismo (por ejemplo, en la adquisición de las sílabas formadas por /consonante + r/, como "dragón", lo más usual es sustituir la /r/ por la /l/ y decir "dlagón". Los niños con T.E.L. realizarían una sustitución diferente a esta, habitual en el desarrollo del lenguaje)
- existen muchas diferencias entre niños diagnosticados de trastorno específico del lenguaje
- el aspecto más alterado es la parte que tiene que ver con la gramática (nexos de oraciones, concordancias verbales, formación de plurales...)
Finalmente, hay que tener en cuenta que, en muchas ocasiones, un retraso del lenguaje puede evolucionar en un trastorno específico del lenguaje si no se comienza a tiempo una intervención adecuada.
Por ello, de cara a la intervención, debemos tener en cuenta estos aspectos, los cuales nos pueden orientar hacia unos objetivos más específicos y lograr un desarrollo óptimo en las aptitudes lingüísticas afectadas.
Foto | surlygirl en Flickr En Bebés y más | Las fases de la adquisición del lenguaje