Tras un breve parón volvemos a retomar las características de los diferentes trastornos que pueden afectar al habla, lenguaje, voz o comunicación del niño durante la primera infancia; es decir, entre los cero y los seis años. Hoy hablaremos de la evaluación de las disglosias, dentro del especial dedicado a estos trastornos del habla.
Lo primero que hay que tener en cuenta al valorar una disglosia (así como cualquier alteración del lenguaje, del habla, de la voz...), es que nunca debe plantearse de forma aislada. En la disglosia es evidente la relación que hay entre las causas que la pueden ocasionar y los profesionales que pueden tratarla (otorrinolaringólogo, maxilofacial...).
Debemos conocer que no siempre una malformación en el paladar, una herida en la lengua o un mal cierre dental son causa suficiente para generar una disglosia.
En definitiva, se analizará la anatomía y fisiología de los diferentes órganos:
- labios
- maxilares
- lengua
- paladar
- boca
Todo esto irá siempre acompañado de un diagnóstico médico y de las aportaciones que pueda dar el Equipo de Orientación del Centro Escolar al que asista nuestro hijo. De esta forma se podrá llevar a cabo un tratamiento y un pronóstico de la disglosia adecuado.
Foto | mahalie en Flickr En Bebés y más | Trastornos del habla: disglosia