En una era en la que la tecnología invade nuestra vida cotidiana y los centros educativos presumen de incluir iPads, ordenadores y pantallas digitales en sus aulas, hay colegios como el Acorn School de Londres que nos muestra una cara completamente opuesta y anacrónica: prohíbe las pantallas en clase y también en casa hasta los 12 años.
Los niños allí matriculados no tienen contacto alguno con las pantallas. No pueden ver la tele (ni siquiera películas), ni utilizar teléfonos móviles, ordenadores y tablets durante el horario escolar ni tampoco en casa. Ni en vacaciones.
Filosofía "no-tech"
Su filosofía radica en una educación personalizada, tiene sólo 42 alumnos matriculados para este curso que van desde los 7 a los 14 años. Creen que las pantallas y las tecnologías están causando un impacto negativo en el desarrollo de la personalidad de los niños, en una etapa en la que se deben fomentar otros valores.
Hasta los 12 años están prohibido todo contacto con las pantallas. A partir de esa edad sólo se permiten ver documentales en televisión, pero nada de películas ni series. Los ordenadores, sólo para redactar trabajos a partir de los 14 años y hasta los 16 ningún alumno puede utilizar internet.
En Acorn School , los niños se dedican a actividades que la mayoría de colegios hoy en día no hacen. Además de las tareas escolares, tejen, cultivan, trabajan la madera y fabrican sus propios cuadernos.
¿Por qué suprimir la tecnología cuando se puede sumar?
Entiendo la filosofía del colegio y no me parece mal que se pongan en valor actividades que son positivas para el desarrollo de los más pequeños, como el trabajo manual, la escritura a mano, el contacto con la naturaleza...
Pero creo que a veces lo nuevo asusta y se ve como una amenaza. La tecnología tiene cosas malas, no lo negamos, pero también tiene muchas otras muy buenas. La clave está en saber gestionarla para que los niños hagan un uso adecuado y razonable de ella.
Lo que no veo bien es el concepto de prohibir, de aislarlos de algo que forma parte de la vida cotidiana como es la tecnología, algo que para los niños es natural. En una sociedad en la que los niños saben manejar un smartphone antes de aprender a caminar veo anacrónico un tipo de educación como el que plantea este colegio.
Tampoco creo en que colocar una pantalla digital en el aula y que los alumnos utilicen iPads sea garantía de modernidad. No me extraña que el informe de la OECD asegure que la incorporación de las nuevas tecnologías en clase no ha mejorado el aprendizaje de los alumnos. La clave es adaptar el modelo educativo (que sí es anacrónico) a las necesidades que tienen los nativos digitales de hoy en día.
Es un debate muy interesante a la hora de plantearnos la educación de nuestros hijos. Nos gustaría conocer vuestros comentarios. ¿Qué opináis sobre la filosofía de este tipo de educación? ¿Enviarías a vuestros hijos a un colegio así? ¿Os preocupa su integración en la sociedad tecnológica de hoy?
Vía | The Guardian
Fotos | iStockphoto
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