Nueve claves para crear una zona de estudio sin distracciones para tu hijo
No hay duda que la vuelta al cole será muy distinta este año. Independientemente del país en el que nos encontremos, las cosas no serán fáciles y deberemos adaptarnos a muchos cambios y posibles escenarios que puedan presentarse a lo largo de todo el ciclo escolar.
Por ello, es conveniente tener en casa un espacio adecuado para que niños y adolescentes puedan realizar sus trabajos escolares. Te compartimos nueve consejos para organizar en casa una zona de estudio sin distracciones para tu hijo.
Evita zonas concurridas
Esta es probablemente una de las cosas más importantes que deberemos tomar en cuenta: el sitio en el que colocaremos la zona de estudio. Es recomendable evitar en lo posible aquellas zonas concurridas de la casa, como el comedor o la sala de estar, donde usualmente hay mucho movimiento y diversas actividades.
Un rincón en la habitación de los niños, en el que coloquemos un escritorio, puede ser lo más adecuado, particularmente en el caso de los niños que ya son un poco mayores.
Designa un espacio específico para ello
Independientemente de que sea en su habitación o en otro rincón de la casa, es importante que desde un inicio se le enseñe a los niños que ese espacio ha sido designado específicamente para sus estudios. Es decir, que única y exclusivamente sea para estudiar o hacer sus deberes.
Aleja posibles distracciones
Para ayudar a que nuestros hijos puedan trabajar de mejor manera, es importante alejar todas aquellas posibles distracciones que hagan que le cueste trabajo enfocarse en sus estudios o deberes.
Por ejemplo, habremos de retirar cualquier juguete que pueda distraerle, así como fuentes de sonidos fuertes. En cuanto a dispositivos como tablets, smartphones u ordenadores, deberán permanecer guardados mientras no sea necesario utilizarlos.
Que sea cómodo (pero no demasiado)
El espacio para estudiar de nuestro hijo debe ser cómodo para que se sienta bien mientras hace su tarea. Contar con una silla ergonómica, así como un escritorio adecuado o adaptado a su altura y que sea lo suficientemente amplio para colocar todo lo que necesite, hará que estudiar sea más placentero.
Habremos de evitar que la zona de estudio sea en la cama o en el sofá. Estos dos sitios suelen ser espacios de relajación y descanso, y su suavidad y comodidad pueden hacer que no sea el mejor lugar para que los niños se concentren.
Espacios para organizar y almacenar
Además de adecuar el espacio para que tu hijo esté cómodo, es importante contar con cajones, archiveros, repisas o contenedores en los que pueda almacenar las cosas que no esté usando en el momento. Un exceso de cosas sobre el escritorio o mesa de trabajo puede ser un distractor al momento de estudiar.
No olvides la iluminación
Una buena iluminación es esencial, no solamente para que no se canse su vista, sino también, para que se sienta motivado mientras estudia o hace los deberes. Lo ideal es colocar su zona de estudios cerca de una ventana para recibir luz natural, pero en caso de no poder hacerlo, habremos de contar con una buena lámpara que le ilumine.
Apóyale con frases u objetos que le motiven
Además de hacerle saber que estamos para apoyarle cuando tenga problemas o dudas con algo de sus estudios o uno de sus deberes, podemos apoyarle colocando en su espacio de estudio algunas frases u objetos que le motiven.
Permítele que lo personalice
Si bien el espacio en el que trabajamos debe permanecer libre de distractores, tampoco tiene que parecer una oficina. Podemos dejar que los niños añadan algunas cosas para personalizarlo y hacer que sientan ese espacio como suyo.
Por ejemplo, si le gusta un color en particular, podemos comprar lápices y algún cuaderno de ese color. Si en cambio, le gusta algún personaje en particular, podemos colocar una figurilla que le acompañe mientras estudia.
Opcional: incluye un rincón de lectura
Finalmente, y más que un consejo es una sugerencia, podemos añadir un rincón de lectura cerca de su zona de estudio. Aunque éste sea el espacio designado para sus deberes y trabajos escolares, en ocasiones puede ser agobiante hacer todo en el mismo sitio.
Si tu hijo debe leer algunos libros por periodos más extensos o está en una etapa en la que frecuentemente le piden leer algunas páginas, puedes crear un rincón de lectura en el que se sienta más cómodo.