El embarazo, o más bien sus síntomas pueden colocarnos en situaciones un poco desagradables, bien porque aún desconocemos nuestro estado, bien porque simplemente no se puede evitar.
Estas son seis de los momentos más embarazosos que suceden cuando estás embarazada que les hemos intentado poner buena cara y un poco de humor
Las primeras nauseas
A medida que pasan los días y los meses te vas conociendo y sabes más o menos qué puede provocarte las nauseas y cuando, pero al principio y sobre todo, si eres de las que tienen la suerte o desgracia, todo depende de como queramos verlo, de tener los síntomas típicos del embarazo desde el minuto cero puede que estas primeras nauseas te pillen desprevenida y te encuentres en un tierra trágame en medio del supermercado, vagón de metro o comida familiar.
La educación de los que te rodean
En esos primeros meses en que los que nadie o casi nadie a tu alrededor sabe cuál es tu estado y que en el 80% de las conversaciones con alguien te encontrarás la escena de mirada a los ojos, mirada a la cintura, mirada a los ojos, mirada a la cintura, ademán de preguntarlo... vuelta a mirar a la cintura y así hasta que alguien se decide a preguntártelo directamente. Y ahora es cuando tu te encuentras con el dilema de decirlo o mentir y que todo el mundo piense que Mr. All-brawn te ha abandonado.
La mala educación
Al contrario que en el caso anterior, ahora el problema llega de esas personas, que cuando se repartió la sutileza las pilló en el bar. Y así tenemos preguntas del tipo:
"Pero si llevas sólo x tiempo con Fulanito" (dónde X es cualquier tiempo desde 1 més a 10 años).
Pues no se te nota nada, ¿estás segura que no será un retraso? (Si, de cinco meses nada más. Unos gases con manos y pies).
Vaya, un niño/niña. Que pena chica, con lo bien que te vendría tener... Otras amigas/familia/etc., eso si que me vendría bien tener.
-¿Y cómo le habéis llamado?
-Fulanito
-¿Y ese es nombre de chico?
-No, de experimento soviético.
Las caídas y sobre todo, recuperar la verticalidad
Las caídas, en público, son siempre embarazosas, pero cuando estás embarazada se le añade un plus a la ya de por sí poco deseable situación y es que recuperar la compostura. Cuando una se encuentra un estado normal, es decir, sin regalo en el interior, una se levanta como puede esperando que haya aparecido un ovni o similar en la zona para que todo el personal a tu alrededor no haya reparado en tu ejercicio circense, pero ahora, con un peso extra de varios kilos y un número indeterminado de brazos y piernas que se clavan por todas partes cada vez que realizas un esfuerzo o fuerzas a tu cuerpo a doblarse minimamente tardas en levantarte más o menos lo que tardarían los extraterrestres en conquistar la tierra, dos veces, y debido a tu estado cualquier ser humano a tres kilómetros a la redonda se va a acercar (siempre con su mejor intención) a comprobar tu estado (agravando tu ya de por si lógica preocupación por la caída). Así que mi consejo es que pienses que le hubiera podido pasar a cualquiera
La poca visibilidad hacia abajo del último trimestre
Ni serás la primera, ni la última que sale de casa con un calcetín de cada o con un zapato de cada par.
Tampoco serás la primera que le tenga que pedir a su pareja que le corte la uñas de los pies (aunque ojos que no ven...).
La comida siempre va a aterrizar sobre tu barriga
Aprovecha porque va a ser la temporada en la que vas a tener los manteles de casa en perfecto estado de revista, pues cualquier trozo de carne, hoja de lechuga o sopa de tu cuchara va a ir a parar justo a la zona con más superficie, en este caso, los alrededores de tu ombligo.
Estos son algunos de los momentos más embarazosos que he vivido (como acompañante claro está) con algunas embarazadas. Seguro que tenéis alguno de cosecha propia, animaros y contadnoslo.
Foto | Thinkstock En Bebés y Más | Síntomas de embarazo, Curiosa manera de hacer público que "estáis embarazados"