Ya hemos conocido los diferentes tipos de gemelos que puede haber y cuáles son las probabilidades de tener gemelos. Como hemos podido saber, la creación de los gemelos es el resultado de un complejo proceso de división celular, el cual en caso de fallar puede dar lugar a casos raros de gemelos.
En primer lugar hablaremos de casos raros de gemelos monocigóticos o univitelinos, es decir aquellos que resultan de la fecundación de un sólo óvulo y un espermatozoide formando un cigoto que multiplica su carga genética para dividirse en dos fetos.
Aunque es muy poco frecuente, cuando la segmentación no es correcta se producen errores genéticos como los que describimos a continuación.
Entre los gemelos monocigóticos o univitelinos (gemelos idénticos):
Gemelo parásito o “Fetus in fetu”
Se da en uno de cada 500 mil nacimientos y sucede por un error genético durante la fecundación del óvulo. La segmentación de las dos células que darán lugar a los fetos no se produce como debiera, causando que un embrión absorba al otro durante el crecimiento.
Un gemelo atrofiado que no llegado a formarse es encontrado en el interior del otro gemelo, beneficiándose de la circulación fetal, como un parásito. Es sumamente raro que ocurra, pero en la mayoría de los casos se diagnostica en los primeros años de vida (un 89% antes de los 18 meses) e incluso durante el embarazo mediante las ecografías.
Generalmente, se diagnostica como una tumoración (llamada teratoma) compuesta de tejidos embrionarios que se encuentra dentro del cuerpo de su hermano gemelo.
Gemelo evanescente
El síndrome del gemelo evanescente o desaparecido ya ha sido explicado en el blog hace algunos meses. Se trata de un embarazo gemelar en el cual uno de los fetos no llega a desarrollarse adecuadamente durante las primeras fases del embarazo y acaba desapareciendo dentro del útero.
Se desconocen las causas por las que uno de los fetos no se desarrolla y es absorbido por el útero sin dejar rastro, pero las investigaciones han demostrado que el fenómeno ciertamente ocurre.
Gemelo atrapado o suspendido (síndrome de transfusión fetal)
También conocido como síndrome del gemelo transfundido se da en los gemelos que comparten placenta (univitelinos o monocoriónicos).
Es un gran desequilibrio hemodinámico y ocurre cuando la sangre de uno de los gemelos (donante) pasa al otro gemelo (receptor). Tienen un tamaño desigual. Uno es más pequeño que el otro, sufre crecimiento retardado intrauterino, deshidratación y anemia, en ocasiones quedando envuelto en su membrana amniótica como si estuviera “atrapado”.
Por su parte, el de más tamaño sufre una mayor presión arterial y puede desarrollar insuficiencia cardíaca.
Gemelos siameses o unidos
Se da en uno de cada 200 mil nacimientos cuando los gemelos nacen unidos por alguna parte de sus cuerpos. Normalmente, la división del embrión ocurre dentro de los primeros 13 días posteriores a la fecundación, pero cuando ocurre de forma tardía, después del decimotercer día, la división es incompleta causando que los bebés se desarrollen acoplados o fusionados. Cuando más tarde se produzca la división, más organos compartirán.
Dependiendo de la parte del cuerpo que los une, se clasifican en: toracópagos (unidos por la región esternal, pigópagos (unidos por la espalda), isquiópagos (unidos por la pelvis) y craneópagos (unidos por la cabeza).
La causa que provoca una división incompleta es ajena a los genes, es decir no viene heredada ni será transmitida a los hijos. Dependiendo de la conexión entre ambos hermanos, se valora la posibilidad de separarlos por medio de una intervención quirúrgica. La operación es muy compleja pero ya hemos podido ver en las noticias varios casos de hermanos siameses que han sido separados con éxito.
Gemelos idénticos pero de distinto sexo
Los gemelos monocigóticos o univitelinos (gemelos idénticos) son producto de la unión de un óvulo y un espermatozoide que luego se divide en dos, por lo que comparten la carga genética y son del mismo sexo.
Una rara excepción a esta regla se da cuando uno de los gemelos aporta la totalidad de sus cromosomas (46), incluyendo los cromosomas XX (femenino) y XY (masculino) mientras que el otro aporta sólo 45 faltando el cromosoma Y, o bien uno de los cromosomas X.
Al haber un solo cromosoma X, el segundo gemelo será forzosamente una niña (al no haber cromosoma Y) portadora de una enfermedad conocida como Síndrome de Turner (se da sólo en mujeres y se caracteriza por la ausencia total o parcial del cromosoma X). Las niñas que padecen este síndrome, que afecta a una de cada 2.500, son de estatura bastante más baja que la normal, no alcanzan la madurez sexual y no pueden tener hijos.
Hasta aquí hemos hablado de casos raros de gemelos monocigóticos o univitelinos, pero también hay casos raros cuando hablamos de gemelos bicogóticos o bivitelinos, es decir cuando dos óvulos son fecundados por dos espermatozoides independientemente, pero se desarrollan a la misma vez dentro del útero materno. Dependiendo de cómo y cuando se produce la fecundación pueden darse casos raros.
Entre los gemelos bicigóticos o bivitelinos:
La superfetación
Ocurre cuando un óvulo es liberado por la mujer estando ya embarazada (algo que es muy raro). Si la mujer tiene relaciones sexuales y resulta que ese óvulo es fecundado por un espermatozoide da lugar a dos gestaciones a la vez, o sea mellizos de distinta edad gestacional.
La superfecundación
Cuando dos óvulos son fecundados por dos espermatozoides de dos hombres distintos. Para que quede más claro, la mujer libera un óvulo, tiene relaciones sexuales con un hombre y uno de sus espermatozoides fecunda el óvulo de la mujer. En el mismo ciclo vuelve a ovular, tiene relaciones sexuales con otro hombre y uno de sus espermatozoides fecunda el segundo óvulo de la mujer dando lugar a un embarazo de mellizos de distinto padre que comparten el útero materno.
Como veis, aunque no es lo habitual ni mucho menos, en ocasiones pueden ocurrir gestaciones gemelares con características excepcionales dando lugar a casos raros de gemelos como los que hemos descrito.
En Bebés y más | Los gemelos idénticos podrían no ser tan idénticos como se pensaba, de acuerdo con un nuevo estudio