La danza oriental en el embarazo tiene muchos beneficios según explican quienes la promueven. Mejora la movilidad de las mujeres, les ayuda compartir con otras mujeres sus sensaciones, recuperan la movilidad y la confianza en sus caderas, su suelo pélvico, su útero, sus piernas, sus pies.
Los profesionales de la salud y el ejercicio físico pueden usar los conceptos teóricos y prácticos básicos de la danza oriental, y usarla como un instrumento muy interesante a utilizar en los grupos de preparación al parto, posparto e incluso en el propio parto.
Los movimientos de la danza oriental alinéan el cuerpo, mantienen el tono del suelo pélvico, ayudan a suavizar los dolores lumbares y en el parto, alivian el dolor y ayudan a que el bebé descienda al canal del parto y mantienen una oxigenación adecuada. Y sobre todo, aumentan las endorfinas y la confianza en la femineidad de cada mujer y la conexión con sus raíces.
Para quienes residan en Madrid y estén interesados he encontrado un taller sobre danza oriental consciente en el embarazo que se realizará el próximo sábado 26 de Septiembre que me ha parecido muy interesante.
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