Con la crisis del coronavirus, el protocolo de parto de muchos hospitales ha cambiado de forma drástica para garantizar la seguridad de madres e hijos, especialmente en los casos de las embarazadas que han dado positivo en Covid-19. Pero un caso en particular, está siendo noticia en todo el mundo.
Se trata de una mujer en Estados Unidos, quien tras mostrar síntomas severos y dar positivo en la prueba del coronavirus durante la semana 33 de su embarazo, fue inducida a un coma y posteriormente dio a luz a su bebé, mientras su cuerpo combatía y superaba el virus.
Hace menos de un mes, Angela Primachenko se encontraba en la semana 33 de su segundo embarazo, cuando comenzó a tener algunas molestias que le hicieron pensar que estaba pasando por un episodio de alergia estacional. Sin embargo, dos días después presentó fiebre, un síntoma que puede ser muy peligroso durante el embarazo.
Por ello, la mujer de 27 años acudió al hospital en el que trabajaba como terapeuta respiratoria -y al cual había evitado asistir por seguridad a causa de la pandemia- para que le hicieran la prueba del coronavirus, y al hacerlo, salió positiva.
Tras conocer el resultado, Angela fue ingresada de inmediato a la unidad de cuidados intensivos, pero al ver que sus síntomas se agravaron rápidamente dos días después y le costaba muchos trabajo respirar, fue inducida a un coma.
Después de una larga reunión y con la aprobación de su familia, se le fue inducido el parto y estando en coma, dio a luz a su hija Ava a las 34 semanas de gestación. La recién nacida, fue trasladada a la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN), donde permanece hasta la fecha.
Cinco días después de haber dado a luz, Angela despertó confundida y desorientada a causa de todos los medicamentos que su cuerpo tenía. Los médicos le explicaron que debieron tomar la decisión de inducir su parto para proteger a ambas, y así permitir que su cuerpo pudiera luchar contra su caso severo de coronavirus.
En entrevista para Today, Angela comenta que fue realmente impresionante despertar y ver que su barriga de embarazada había desaparecido, y saber que su hija recién nacida ya se encontraba en la UCIN.
Menos de una semana después de haber despertado, Angela "milagrosamente" comenzó a mejorar y fue dada de alta de la UCI entre los emotivos aplausos de sus compañeros y el personal del hospital, como se muestra un vídeo que ella misma publicó en su cuenta de Instagram:
Después de unos días en las habitaciones normales del hospital, Angela fue dada de alta para continuar la cuarentena desde su casa, donde estuvo viendo a su hija recién nacida por videollamada, pues la pequeña debe seguir ingresada en la UCIN y debían asegurar que la madre diera negativo de coronavirus.
Finalmente, tras un par de días, Angela ha dado negativo a la prueba y la espera ha terminado tal y como muestra en la última publicación de su cuenta de Instagram, en la que se le ve sostener a Ava en sus brazos, mientras sonríe tras un cubrebocas.
Es un gran testimonio poder sostener a mi pequeña Ava.
(La razón por la que estoy usando un cubrebocas, es porque ahora es requisito que todos lleven uno al visitar la UCIN). Ava lo está haciendo genial y está ganando peso cada día como una campeona. ¡Una semana más o algo así y podré llevármela a CASA!
A pesar de las inesperadas circunstancias y el hecho de que aún no puede llevarse a casa a su bebé, Angela se siente muy agradecida porque al final de una serie de semanas intensas, ambas se encuentran bien y solo será cuestión de días para que la familia entera pueda estar reunida.
Foto | Thinkstock
Vía | 20 minutos
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