Uno de los momentos que más gracia me hace de las embarazadas es cuando están de un poco más de 3 meses y la barriga empieza a hacerse evidente. Me hace gracia porque es una barriga y nada más, lo suficientemente grande como para parecer que tienes un poco de sobrepeso y lo suficientemente pequeña como para que la gente no crea que estás embarazada.
Es el preciso momento en el que la gente observa la barriga y no sabe si hablar o no hablar porque tiene miedo de meter la pata. Es lo que yo llamo el fenómeno embarazada o gorda.
Este fenómeno lo vengo observando desde hace meses con mi mujer, porque es la embarazada que menos barriga hace del mundo. Bueno, no sé si es la que menos, pero yo es la que menos barriga hace que conozco.
Con nuestro primer hijo engordó 5,5 kg y las matronas le echaron hasta bronca el día que fue a parir, como si hubiera hecho una dieta superestricta, cuando se metía paquetes enteros de galletas de una sentada (doy fe, que yo la veía). Con el segundo aún engordó menos, pues no llegó a los 5 kg, sin embargo Aran nació de 34 semanas, así que no es un dato definitivo.
Ahora, estando de 25 semanas de embarazo, lleva meses quejándose. Al principio se quejaba porque tenía mucha barriga y la gente iba a pensar que estaba gorda. Ahora se queja porque tiene poca barriga y la gente se piensa que está gorda.
Lo más gracioso es lo que comento, las miradas que se van a su barriga y la intención que se les ve de querer preguntar: “¿Estás embarazada?”, sin atreverse a hacerlo por si ella responde: “No”.
Y hay gente que al final pregunta, porque hay gente a la que parece que no le importa demasiado meter la pata (yo he visto a mujeres preguntando a mujeres si están embarazadas y recibir un no), pero hay mucha gente que no lo hace y se queda con la duda cuando podría ser un poco más sutil y decir algo así como “oye, te veo más guapa… estás como más reluciente… no sé, como la carita más redonda”.
Si la chica está embarazada seguramente confesará, y si no lo está, pues responderá con un “ah, pues no sé”, y se habrá llevado un piropo que, vete a saber, igual hasta le alegra el día.
No sé si recordáis vuestra etapa de “embarazada o gorda”, ni si lo recordáis con especial simpatía o con la misma rabia que le da a mi mujer, pero si queréis hablar de ello, éste es vuestro momento.
Foto | ..stiina.. en Flickr
En Bebés y más | La forma de la barriga durante el embarazo, “¡Guapa!”... y embarazada: el placer de los piropos, Doce consejos para vestir cuando estás embarazada, Ser papá: tu mujer embarazada no será como imaginas