Se relaciona el tabaco con unos cuantos efectos nocivos para el bebé durante el embarazo. Desde que puede causar labio leporino, hiperactividad, problemas de conducta, bajo peso al nacer e incluso síndrome de Down, entre un largo listado de afecciones. Ahora también se lo vincula con problemas visuales. Concretamente, un estudio afirma que fumar en el embarazo podría causar estrabismo en el bebé.
Las conclusiones de la investigación dan que pensar. Cada cigarrillo que enciende una embarazada eleva un 5 por ciento el riesgo de que su bebé desarrolle estrabismo, un defecto de la visión que consiste en la desviación del alineamiento de los ojos, el cual en los casos más graves puede provocar una pérdida de la visión.
El estudio comprobó que las embarazadas fumadoras tenían un 26 por ciento más riesgo de tener un bebé con estrabismo que las no fumadoras.
Este riesgo no se limita al primer trimestre, sino que se extiende durante todo el embarazo y de hecho, lo aumenta. Durante el segundo trimestre el riesgo se elevó a un 43 por ciento y en el tercero a un 35 por ciento.
La cantidad de cigarrillos que fuma la embarazada también influye. Un consumo de diez o más cigarrillos diarios se relacionó con un 90 por ciento más riesgo.
No se conoce a ciencia cierta las causas del estrabismo, pero la exposición del feto a sustancias dañinas como el tabaco podría ser una de ellas al provocar alteraciones en el cerebro en desarrollo del bebé.
Aún así, cuesta entender por qué la mayoría de las fumadoras no dejan el hábito durante el embarazo. Entiendo que no debe ser fácil, pero cada vez se conocen más motivos para hacerlo. Tabaco y embarazo son incompatibles.
Vía | Yahoo News Foto | DucDigital en Flickr En Bebés y más | "Nacer sin humo", guías que ayudan a dejar de fumar durante el embarazo