Los piropos se han convertido en una tradición para la lisonja o requiebro a una persona a la que queremos adular. Mucha gente considera que son machistas, pero recordemos que también las mujeres podemos lanzar piropos. Muchas personas consideran que son ofensivos, pero si no se traspasa el límite del buen gusto ni de la grosería, son reconfortantes. Me confieso rendida con una sonrisa satisfecha ante un bonito piropo, más cuando estaba embarazada.
Los piropos se caracterizan por ser frases más o menos ingeniosas que alaban por lo general el físico de una persona. Cuando estamos embarazadas, nuestro cuerpo cambia, pero no tiene por qué ser a peor. Como sabemos, a muchos hombres les gustan las nuevas curvas y los senos crecidos de la mujer embarazada, y esta nueva situación puede ser un aliciente a la hora de practicar los juegos sexuales.
Por eso, el agrado al sentirse objeto de deseo no resulta nada extraño durante el embarazo, aunque también puede suceder lo contrario. Nuestro cuerpo crece sin control y podemos sentirnos pesadas y desganadas, tal vez nos han salido manchas en la cara o estrías, se nos hinchan las piernas y no nos gusta precisamente lucirnos. Sin embargo, tanto en el primer caso como en éste, los piropos pueden ser bienvenidos.
Existen varios tipos de piropos que nos pueden alegrar el día a las embarazadas.
Los piropos de frente
Son aquellos piropos conscientes de nuestro embarazo y que alaban cómo lo llevamos. Como os decía, una mujer embarazada puede resultar muy atractiva para muchos hombres, así que no es impedimento para loar la belleza de la mujer. Incluso, con suerte, las hormonas y una sana alimentación harán que tengamos una piel y un cabello más relucientes. Así que "Qué suerte tendrá el bebé con una madre tan guapa", "Qué bien te sienta esa mochilita"... seguro que nos sacan una sonrisa.
Los piropos son especialmente bienvenidos cuando se refieren a las excelencias del futuro retoño, tales como "De una madre así solo puede salir un bombón", "Vaya angelito debe ser ese bebé" o, algo más terrenal, "Mírala, un huevo Kinder, con lo mejor en el interior".
Los piropos "por la espalda"
Éstos son muy divertidos y reconfortantes. Los hombres los lanzan desde atrás, o desde algún punto de vista en que no nos ven la tripa y por lo tanto emitidos sin percatarse de que estamos embarazadas. Así que los piropos son los de toda la vida, sin hacer referencia a nuestro estado.
Son reconfortantes porque con un orgullo secreto nos damos cuenta de que nuestro cuerpo no ha cambiado tanto, al menos visto desde atrás. Realmente, si cuidamos nuestra alimentación y los hábitos saludables de ejercicio, el aumento de peso se centrará en nuestra parte delantera, dejando la trasera intacta.
Son divertidos, porque en ocasiones puedes observar su reacción al darse cuenta de que estamos embarazadas. A mí me ha pasado un par de veces porque para caminar escojo un carril bici muy frecuentado por grupos de ciclistas, corredores y además junto a una carretera. Vamos, un lugar estupendo para que los chicos dejen su piropo conforme se van acercando a ti por la espalda y enseguida te adelanten.
Murmullos tras el piropo como "Ups, está embarazada" me hacen suponer que se sienten un poco avergonzados, ¡incluso en una ocasión un chico me pidió perdón! Yo no podía dejar de reír... Lo que nunca me dijo ninguno fue "No sabía que este bombón tuviera relleno sorpresa".
La pareja también puede piropear
Pero tal vez sean los piropos de la pareja los que son mejor bienvenidos. Seguro que no estaremos estupendas todo el día ni muchos días para ellos (ni para nadie). Pero como se suele decir, "quien tuvo, retuvo", y para quién íbamos a "tener" más si no para nuestras parejas. Sin duda ellos son los que mejor nos conocen y han de aguantar nuestros antojos, nuestros cambios de humor... y saben que tras esos detallitos se encuentra la mujer con quien decidieron tener un bebé.
Qué menos que hacer sentir estupenda a la futura mamá, que carga con el peso del embarazo y de la revolucion hormonal. Y no sólo en momentos íntimos, de los que seguro que todas vosotras (y vosotros) podriais darme múltiples ejemplos de piropos irreproducibles por decoro en estas líneas. También piropos suaves y divertidos en situaciones diversas, con los amigos, con la familia... Nada le gustará más a la futura mamá que ver cómo su pareja se siente orgulloso de ella y de su embarazo.
Tal vez algunos creáis que donde hay confianza no es necesario este tipo de alabanzas. Pero si para cualquier etapa de nuestra vida en pareja el sentido común nos hace pensar que hay que alentar lo mejor de tu pareja y alimentar esa "llama", más todavía cuando estamos sumando un miembro más a la familia en un cambio tan trascendental.
No penséis que todos estos piropos los he escuchado durante mis embarazos, ni que yo iba haciendo volver cabezas a mi paso... Pero algunos de ellos sí, y probablemente si hubiera escuchado más me hubiera sentido mejor algún día que otro... Y, un recordatorio para todos los papás, el placer de los piropos es reconfortante durante el primer, segundo, tercer o sea el embarazo que sea. Que a veces, como a todo ser humano, "la costumbre" nos hace olvidar los detalles...
Foto | Flickr (Ed Yourdon), Flickr (emifaulk) En Bebés y más | Ser papá: tu mujer embarazada no será como imaginas, El sexo durante el embarazo: beneficios para todos