La madre más joven del mundo se llama Lina Medina y tuvo a su primer hijo con cinco años de edad. Hace unos días ha llegado a los medios la impactante historia de un muchacho británico que parece haber sido padre a los 13 años. Los embarazos de adolescentes son un tema preocupante, y lo es más, cuando los padres son niños todavía o las madres, muy jóvenes, han sufrido una violación.
Lina presentaba un caso extremo de pubertad precoz y había comenzado a menstruar a los dos años. Fue madre en 1939 a los cinco años, siete meses y 21 días. Su hijo Gerardo fue un bebé que pesó 2,7 kilos y midió 48 centímetros de estatura. Fue criado como hermano de Lina aunque llegó a saber la verdad con el tiempo.
Lina vivía en un pequeño pueblo de Perú. Cuando tenía cinco años le creció tanto la barriga que los brujos de su pueblo achacaban su mal a una culebra o a los malos espíritus. Su padre la llevó a la ciudad más cercana, donde, descartado un tumor, se averiguó la verdad. Lina estaba en avanzado estado de gestación.
Su padre fue encarcelado pero al final no había ningún dato que hiciera pensar en que era el culpable, y nunca se llegó a saber quien la había agredido.
Lina Medina sigue siendo la madre más joven del mundo de la que se tiene noticia. Su historia, de silencio y pobreza, ya que nunca recibió ayudas de ningún tipo, es estremecedora.
La historia de Lina nos habla de los abusos sexuales que sufren millones de niños. Ella se quedó embarazada pero hay muchos de los que nunca llegaremos a saber nada, pero que llevarán toda su vida el peso de la agresión y el miedo. Si los datos que manejamos son ciertos, todos conocemos a adultos que los sufrieron en su infancia y también, en nuestro entorno, hay niños que los están sufriendo ahora mismo.
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