Cada mujer experimenta los síntomas de distinta manera, pero generalmente la llegada de la menstruación suele provocarnos molestias en el bajo vientre, hinchazón en los pechos y en la zona abdominal, cambios de humor, cansancio, etc.
Lo cierto es que estos síntomas también pueden confundirse con los primeros síntomas de embarazo. Estas señales pueden interpretarse de uno u otro modo dependiendo del estado de cada mujer. Si no está buscando un bebé, seguramente se estará preparando para la cita mensual con la regla, pero si el deseo es el de ser madre, la sensación y la esperanza es otra.
Síntomas de embarazo: ¿son o queremos que sean?
Cuando estamos buscando un bebé y cada mes deseamos que sea ese el de la gran noticia, los síntomas del embarazo pueden idealizarse, queriendo creer que esas molestias se deben a un embarazo cuando en realidad no es el motivo.
El dolor en el bajo vientre, así como una ligera hinchazón de la zona, son un indicador de que la regla se aproxima, pero también podrían deberse a las molestias típicas de las primeras semanas de embarazo cuando el embrión se instala en el útero. Como veis, no es un signo infalible de embarazo ni mucho menos.
Igualmente, los cambios en los pechos son confusos y su intensidad varía según la sensibilidad de cada mujer. Siempre suelen hincharse cuando se acerca la regla, pero quienes lo hemos experimentado sabemos que la sensibilidad es exagerada cuando realmente estás embarazada. Los pechos duelen al más mínimo roce, al tocarlos, al colocarte el sostén e incluso al golpear las gotas de agua de la ducha sobre ellos.
Si llegas a tener un pequeño mareo, náuseas o un retraso, las esperanzas suben la apuesta. Pero hay que saber que un retraso no siempre es sinónimo de embarazo.
El estrés, los cambios emocionales, un viaje o algún medicamento así como la edad de la mujer pueden provocar que ocasionalmente la regla no llegue. Por ejemplo, en la pubertad y en la mujer pre-menopáusica los ciclos pueden presentar ritmos irregulares, sin que ello suponga un embarazo. También puede deberse a algún problema ginecológico como un quiste o retraso en la ovulación, en ese caso deberías consultar con un especialista.
Sangrado de implantación
Si además de los síntomas que mencionábamos tenemos un ligero sangrado, la situación puede ser aún más desconcertante. Creemos que se debe a la llegada de la regla, cuando en realidad se trata de lo que se conoce como sangrado de implantación. Es ocasionado por la anidación del óvulo fecundado en las paredes del útero.
Puede ser confundido con el primer día de la regla, pero a diferencia de la menstruación, este sangrado suele ser más leve y más oscuro. Y dura de uno a tres días como mucho.
Para salir de dudas, el test de embarazo
Ante estos primeros síntomas confusos, la única manera de salir de dudas es comprar un test de embarazo en la farmacia y hacerlo en casa. Para tener un embarazo fiable, lo más recomendable es hacerlo con al menos un día de retraso y con la primera orina de la mañana. También podéis comprar un test de alta sensibilidad que promete un resultado fiable incluso antes de tener un retraso.
Sea como sea. Si estás buscando tener un bebé y cualquier síntoma te hace pensar que estás embarazada, recuerda que no es bueno obsesionarse cuando se busca quedar embarazada, ya que los efectos de esta obsesión pueden comenzar afectar negativamente en tu salud mental y estado de ánimo.
La frustración puede ser muy grande, sobre todo cuando la búsqueda se está extendiendo más de lo deseado o mucho más que la de unos amigos que quedaron "a la primera". Pero sabemos que las comparaciones son odiosas y en este caso, dañinas. Hay que evitar agobiarse intentando ser positivos y dejando de lado la obsesión por quedar embarazada que es mala consejera. Sé que es fácil decirlo cuando no se está en la piel, pero a levantar ese ánimo que seguro que cuando menos te lo esperas y dejas de pensar en bebés, ocurre.
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