Cuando una pareja busca tener un hijo, un retraso en la regla despierta la ilusión ante la posibilidad de convertirse pronto en padres. Sin embargo, un retraso no siempre significa la existencia de un embarazo.
Una situación que crea mayor desconcierto es que los síntomas de la llegada de la regla se confunden fácilmente con los primeros síntomas de embarazo, como por ejemplo dolor y sensación de hinchazón en el bajo vientre, pechos sensibles e hinchados, irritabilidad. En muchos casos síntomas que aunque quisiéramos, no son de embarazo.
Un retraso no siempre es embarazo
La ausencia de menstruación por sí sola no significa que la mujer esté esperando un bebé. La amenorrea (interrupción de la regla) no está indefectiblemente relacionada con un embarazo. Además de eso, hay muchas causas que pueden provocarla.
Un retraso en la menstruación puede ser un signo de embarazo, pero también puede ser el reflejo de algún trastorno en el funcionamiento del sistema reproductor femenino.
Por qué no me viene la regla
Las menstruaciones irregulares pueden ser síntoma de padecer ovarios poliquísticos, alguna enfermedad infecciosa, una alimentación deficiente, e incluso estar cerca de la pubertad o de la menopausia es motivo para que la regla se retrase.
Otros factores con gran influencia en el retraso de la regla es estar atravesando situaciones particulares como un viaje, vacaciones, una mudanza o un cambio de ambiente. Igualmente, el estrés, las exigencias o problemas familiares pueden alterar el ciclo femenino.
Ante un retraso en la regla, lo más recomendable es realizar una prueba de embarazo. De esta forma, se despejan las dudas, evitando alargar la ansiedad que genera la incertidumbre de “¿estaré o no estaré embarazada?”, mientras que si se confirma el embarazo lo mejor es que acudas cuanto antes a los controles prenatales y comiences a tomar ácido fólico.
Recordemos que para que el resultado del test sea fiable, debe realizarse al menos al primer día de retraso y preferiblemente con la primera orina del día que tiene mayor concentración. De todas formas, hoy en día hay tests que aseguran resultados una semana después de la concepción, incluso antes de que se produzca un retraso.
El test también puede arrojar un falso negativo, es decir que de negativo aún cuando exista concepción. Si la regla se sigue retrasando, hay que repetir el test a los tres o cuatro días.
Un consejo para las parejas que desean ser padres es no obsesionarse con la búsqueda del embarazo. Es normal que el retraso en la regla genere esperanza cuando se busca un bebé, pero la desilusión posterior puede ser sumamente decepcionante.
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