Son muchas las famosas que han decidido dejar de idealizar la maternidad para hablar con absoluta sinceridad sobre su experiencia como madres. Una de ellas es la presentadora Tania Llasera, madrina del evento "Sesión Teta", organizado por Cines La Vaguada de Madrid, en el que habló con honestidad sobre la maternidad, sus sentimientos como madre y la lactancia materna.
La iniciativa quiere ayudar a las mamás recientes ofreciendo una sesión de cine en la que pueden disfrutar de una película mientras amamantan a sus bebés. Tania tiene un bebé, José Bowie (en honor a David Bowie) de año y medio, y ahora está embarazada de una niña, a quien ya ha adelantado que no va a poder darle el pecho.
La otra cara de la lactancia materna
Dada la temática del evento, Tania contó su experiencia con la lactancia materna. Ha comentado que con la lactancia se resecan las mucosas de todo el cuerpo y ello le afecta a una herida que sufrió en el pasado en uno de sus ojos. “A mí hija no le voy a poder dar el pecho y me da mucha rabia, porque es muy beneficioso para ambas”, ha dicho.
Y ha ido más allá, añadiendo que la lactancia materna dista mucho de ser un camino de rosas:
"Hay una película de terror ahí metida que nadie te cuenta y es lo sola que te sientes, lo esclava que te sientes, el dolor de pezones, la subida de leche, las mil posturas para darle, el frenillo… Es complicadísimo”.
Lo cierto es que la lactancia materna no es fácil. Es muy demandante, requiere mucha paciencia, te sientes sola, pero sabes que es lo mejor que puedes darle a tu bebé.
"Tener hijos es un lujo"
La presentadora habló sobre las dificultades de la conciliación en nuestro país y el escaso permiso por maternidad que no permite a las madres cuidar a sus hijos como se merecen durante los primeros meses de vida.
Es muy difícil. Nos lo ponen seriamente muy difícil. Tener hijos es un lujo, con los sueldos de hoy en día y las cosas como están (…). Creo que es muy difícil conciliar, creo que no hay suficientes ayudas, creo que la baja de maternidad da asco, da pena. Los horarios… Creo que no se nos ayuda en nada a las mujeres, creo que no hay suficientes salas de lactancia, creo que cuando viajas en avión o en tren no hay suficientes ayudas para una mujer embarazada. Creo que nos lo ponen muy difícil. Es una vergüenza.”
En declaraciones a Zeleb ha contado cómo ha cambiado su vida desde que es madre, y reconoce que como nos sucede a todas, hay momentos en los que te da ganas de "bajarte del tren" pero al sopesar reconoces que no cambiarías el ser madre por nada del mundo.
"Hay momentos en los que digo: 'en menudo marrón me he metido, que esto es para siempre y no puedo pararme y bajarme en la estación del tren', pero también es verdad que luego piensas en tu vida anterior y dices: ‘no lo cambiaría por nada del mundo’, mi vida estaba, entre comillas, vacía. No sé cómo explicarlo. Es magia, es como un amor mágico que jamás has sentido”, reconoce.
Cada embarazo es diferente
También habló de algo con lo que muchas madres se sentirán identificadas: lo diferente que puede ser el embarazo de un hijo y de otro. Lo que demuestra que cada embarazo es un mundo, ya no solo entre una y otra mujer, sino que la misma mujer puede experimentar síntomas completamente distintos entre uno y otro hijo.
"No tienen nada que ver. Con Pepe dormía, con esta niña tengo insomnio. Con Pepe me daba por el dulce y engordé 36 kilos. Con la niña he engordado dos y me ha dado por el salado y por la verdura y las ensaladas"
Tania es una de las celebridades que comparte abiertamente su experiencia como madre y ahora que está embarazada de su segundo bebé, ha vuelto a hablar de la maternidad real sin complejos, como cuando compartió una foto siete semanas después de parir diciendo que aún parecía embarazada.
Vía | Europa Press
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