Una madre ha sido expulsada del Registro Civil de Talavera por amamantar a su bebé. Tras llamarle la atención con una grosería enorme la invitaron a darle el pecho en una sala aparte.
La falta de educación de gente retrógrada y llena de complejos es lamentable, pero es una cuestión personal. Lo realmente grave no es que haya a quien moleste que una madre ofrezca sencillamente su alimento natural a su hijo, sino que desde la prepotencia de un cargo público humillen a una madre y la fuercen a abandonar un lugar oficial.
Espero que esta persona sea convenientemente reconvenida, que se pida perdón a la madre afectada y sobre todo que las autoridades de una vez transmitan todos los funcionarios la legalidad de amamantar en público. La Asociación Criando Juntas, de Talavera, estará seguro muy atenta a la reacción de los responsables del Registro de su ciudad. Es de esperar que la protesta se materialice en acciones reinvindicativas si no hay una respuesta clara y rápida.
En otras ocasiones han sucedido hechos semejantes y quiza pronto un montón de madres se vayan a amamantar a ese mismo sitio para que se cambien las normas no escritas y se pida disculpas por lo sucedido. Ya pasó en el Museo del Prado, como ilustra la foto que he elegido. Allí seguro que a ningún trabajador se le ocurre molestar a ninguna madre nunca más.
Creo que al final hará falta que una Ley que proteja expresamente a las madres lactantes y a sus hijos para que dejen de ser objeto de la pacata incultura de algunos. Alimentar al pecho a un bebé es normal y natural, no es indecente ni asqueroso. Es simplemente dar a nuestros bebés lo que la Naturaleza les ha preparado para recibir.
En confidencia os cuento que hasta estoy pensando en afiliarme a un partido político para tratar de conseguirlo desde dentro de las instituciones.
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