Ya reflexionamos hace un tiempo sobre cómo el considerar la leche artificial un medicamento ayudaría a aumentar las tasas de lactancia materna, y esta determinación se ha tomado en Nueva York. A partir de septiembre, en la ciudad de los rascacielos solo se dará leche de fórmula a los bebés por prescripción médica.
Se trata de una "apuesta" del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, que continúa con su cruzada por la salud tras empeñarse en acabar con el humo del tabaco en las calles, eliminar las grasas trans de los alimentos y reducir el tamaño de las bebidas azucaradas.
Ahora su esfuerzo va dirigido a que la lactancia artificial se reduzca notoriamente para promover que las mujeres amamanten a sus hijos. El programa sanitario "Latch on NYC" entrará en vigor el próximo 3 de septiembre, se publicitará en el metro neoyorquino e instará a los hospitales a reducir al máximo el uso de fórmulas de lactancia artificial.
Es una buena noticia que un alcalde de una ciudad tan importante haga declaraciones al respecto, diciendo que se enorgullece de ser líder en el respaldo y educación de las madres sobre los beneficios de la lactancia materna y comprometiéndose públicamente a que sea la leche materna la que alimente a los 22.000 bebés que nacen en los hospitales neoyorquinos cada año.
Una medida polémica
No obstante, se prevé polémica al respecto, ya que las madres podrán usar la leche de fórmula para el bebé solo bajo prescripción médica. Aquellas que por razones personales y no médicas hayan decidido no dar el pecho a su bebé ¿se encontrarán frente a profesionales médicos dispuestos a recetar leche artificial con facilidad? ¿O por el contrario los médicos harán todo lo posible por "convencer" a las madres que hayan tomado esa decisión? Sea cual sea su actitud, debería quedar constancia de cada vez que prescriban leche de fórmula a un bebé.
Como siempre nos encontraremos con casos y casos, en los médicos, y también en cuanto a las madres: desconocedoras de los riesgos asociados a no dar leche materna al bebé; pero también madres informadas que tomen esa decisión. ¿No se coarta la libertad de estas madres, como han dicho algunas asociaciones tras conocer la medida?
El caso es que con esta nueva normativa en Nueva York, a la que se han acogido 27 de los hospitales de la ciudad, las madres que tras dar a luz insistan en usar leche de fórmula podrán hacerlo, pero las enfermeras y médicos del hospital tendrán la última palabra sobre si esta decisión es adecuada o no. Esperemos que se les proporcione la información suficiente incluso para el denominado "biberón de apoyo". ¿Se considerará también este biberón, esporádico y en ocasiones más de ayuda para las madres que para los bebés, dentro de la medida?
Por supuesto, las mujeres que tengan dificultades a la hora de amamantar a sus hijos podrán usar este tipo de productos, pero siempre bajo prescripción médica.
El principal motivo que ha empujado al alcalde a implantar esta medida es que la leche materna reduce el riesgo de obesidad en la infancia y en la edad adulta, según explica en un comunicado.
En su página web, el Departamento de Salud de la ciudad informa de que los hospitales que han aceptado sumarse a esta medida se han comprometido a respaldar la regulación de no suministrar productos sustitutivos de la leche materna a no ser que sea necesario, a limitar su acceso a los trabajadores, que deberán registrar cada vez que prescriben este producto, y a no admitir la publicidad de estas fórmulas en sus instalaciones.
Los hospitales que se acogen a estas actuaciones han dado orden de eliminar cualquier bolsa de regalo que incluya este tipo de productos u otros objetos como tazas o bolígrafos que tengan los logos impresos de las farmacéuticas que los suministran.
Se trata de los once hospitales públicos administrados por la Corporación de Salud y Hospitales de la Ciudad de Nueva York (HHC, en inglés) y de varios hospitales privados que se van sumando a este compromiso. Los HHC desde 2007 han estado prohibiendo las bolsas de regalos con fórmulas y materiales promocionales en las unidades de maternidad.
Son pequeños pasos para favorecer la lactancia materna, que, recordemos, es el mejor alimento para el bebé y previene muchas enfermedades, alergias, sobrepeso... Se quiere aumentar al mismo tiempo la duración de la lactancia y un menor abandono temprano de la misma, después de haber analizado los datos en la ciudad de Nueva York.
El Estado de Nueva York no es el único de Estados Unidos que está en esta batalla: en Massachusetts acaba de entrar en vigor una norma que eliminará las pruebas gratuitas de leche artificial en sus 49 hospitales.
Oiremos hablar más de esta decisión de que en Nueva York solo se dé leche artificial a los bebés por prescripción médica. Lo que está claro es que, al margen de polémicas entre adultos de una u otra opinión, que un bebé tome leche materna solo tiene consecuencias beneficiosas.
Sitio Oficial | NYC En Bebés y más | ¿Hay muestras de leche en tu centro de salud?, Europa pide que los envases y publicidad de leche artificial no muestren imágenes de bebés, Los lácteos en la alimentación infantil: ¿qué leche artificial es mejor?