No es ningún secreto que cada año nacen menos niños en España y que esa baja natalidad es un problema para generaciones venideras. Para evitar el 'baby crack' que se está generando, la Fundación Madrina ha pedido al Gobierno que implante medidas urgentes de protección para la infancia, así como para las embarazadas y las familias vulnerables, con el objetivo de lograr que tengamos más bebés.
Advierten que de no frenar este agujero negro de natalidad y poblacional, notaremos sus consecuencias sociales y económicas en los próximos 10 años.
Una nueva pobreza que nos afecta a todos
Madrina entiende que el colapso de la natalidad que se está produciendo en España podría quebrar el estado de bienestar, "rompiendo las pensiones de aquellos que actualmente se ven obligados a soportar al menos dos generaciones, hijos y nietos, en su propio hogar".
Y es que para esta fundación la crisis sanitaria ocasionada por la Covid está generando una nueva pobreza que incluye a familias españolas e inmigrantes que tenían un trabajo y un hogar antes de la pandemia, y que actualmente se encuentran sin trabajo y que carecen de ingresos para mantener su familia.
De todos ellos, el 90 por ciento de las familias vulnerables son las que tienen hijos y las embarazadas, ya que carecen de trabajo u hogar. Pero habla de más razones para que la natalidad se hunda aún más en tiempos de Covid: la fundación estima que ha crecido un 1 por ciento los abortos desde junio, ya que las mujeres que se han quedado embarazadas durante la pandemia se plantean en 1 de cada 2 casos no seguir adelante con la gestación, por miedo a perder el trabajo o no conseguir uno nuevo, o dudan si podrán mantener a su bebé.
A la pobreza hay que sumar el aumento de la mortalidad en España, especialmente de la población adulta, y el descenso de la natalidad por el miedo de las familias a la incertidumbre económica, una tendencia que según Madrina ocasionará un daño severo a la economía y a la sociedad española en el plazo de tres años.
La trampa mortal de las ciudades
Asegura la Fundación que las familias españolas vulnerables acabarán abandonando las ciudades como "terreno hostil" para regresar a sus pueblos o países de origen. De hecho, en este momento de "crisis severa", los abuelos son en muchos casos los que están amortiguando la pobreza de al menos dos generaciones, acogiéndolas en sus propios hogares y sustentándoles con sus pensiones.
Antes de la pandemia, Fundación Madrina atendía 400 familias al mes y repartía 30 toneladas de alimentos al trimestre, lo que representaba el 60% de todos los casos de infancia y maternidad vulnerable. En la actualidad, Madrina reparte cerca de 20 toneladas de alimentos al día en 2021 reparte a 4.000 familias.
La Fundación estima que, de no crearse empleo, esta situación se prolongará un ciclo económico completo, que durará alrededor de 7 años para recuperarse.
Madrina explica que están acelerando el proyecto "Pueblos madrina" que intenta realojar en zonas rurales a familias con menores en situación de calle o en desahucio en las grandes ciudades. Para ello, tiene madrinas o padrinos que hablan con los alcaldes de pequeños pueblos, menores de 4.000 habitantes y con problemas de envejecimiento, y les ofrece estas familias, algunas con hasta 6 o 9 hijos que difícilmente pueden sobrevivir en las ciudades. Los pueblos les ofrecen alojamiento gratuito y en poco tiempo encuentran trabajo. Una solución para superar la crisis, sin duda.
Vía | Comunicado Fundación Madrina
Fotos | iStock
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