No hay duda que la pareja que elijamos tiene una gran influencia en nuestra vida. Después de todo, se trata de la persona con la que compartiremos nuestra vida, así como intereses y preferencias.
Pero nuestra pareja no solamente puede influir en el estilo de vida que llevemos: también podría afectar nuestra longevidad. Así lo señala un estudio, que analizó cómo influye la diferencia de edad entre la pareja.
La buena noticia, es que tener una esposa más joven podría alargar la vida de ellos. Pero la mala noticia, es que tener un esposo más joven acortaría la de ellas.
El secreto para una vida más larga: tener una esposa joven
Así lo señala una investigación realizada en Dinamarca, cuyo objetivo era analizar cómo afecta a la longevidad de cada persona la diferencia de edad entre la pareja.
Para hacerlo, se dio seguimiento durante 15 años a 1.845.956 personas casadas, 958.997 hombres y 886.959 mujeres, de 50 años de edad o más, utilizando modelos de regresión.
De acuerdo con los resultados, tener una esposa más joven podría alargar la vida de los hombres, y el riesgo de mortalidad en los hombres disminuye a medida que aumenta la diferencia de edad con su esposa: cuanto más joven es la esposa en comparación con el esposo, menor es la mortalidad del hombre.
En el caso opuesto y a diferencia del patrón observado en los hombres, las mujeres tienen un mayor riesgo de mortalidad cuando ellas son mayores que sus esposos. Pero en esta situación no son las únicas afectadas: cuanto mayor es la esposa en comparación con el esposo, mayor también es la mortalidad del hombre.
Hablando específicamente de la mortalidad femenina, el estudio encontró que el menor riesgo de mortalidad se encuentra en mujeres que tienen aproximadamente la misma edad que sus esposos, pues aunque ellos se podrían beneficiar de tener una esposa joven, se encontró que la mortalidad femenina también es mayor si la esposa es más joven que su esposo.
¿Correlación o causalidad?
Los autores tienen algunas teorías que podrían explicar por qué estas diferencias de edad afectan de diferente manera a la longevidad de hombres y mujeres.
En primer lugar, tenemos la salud: las personas más saludables tienen mayores probabilidades de atraer parejas más jóvenes, por lo que eso de vivir más años estaría más relacionado con su propia salud que con la edad de la pareja, aunque tener una pareja más joven también podría ser beneficioso en términos de apoyo para el cuidado de la salud.
Sin embargo, y como lo hemos visto en los resultados del estudio, esto solo sucede en el caso de los hombres. Los investigadores consideran que esto puede deberse a que las mujeres tienen mucha menos probabilidad o deseos de casarse con alguien joven y que incluso las mujeres excepcionalmente saludables tienen menos interés que los hombres en atraer a una pareja más joven.
Por otro lado, consideran la influencia del apoyo social. Las mujeres, por lo general, tienen más contactos sociales que los hombres, por lo que suelen depender menos del apoyo social de una pareja más joven que los hombres, lo que implica que tener un cónyuge más joven sería menos beneficioso para la supervivencia de las mujeres que para la de los hombres.
Por ello, aunque el estudio haya arrojado algunos resultados interesantes, los autores señalan que es necesario hacer más investigaciones, pues hay más datos a tomar en cuenta que podrían explicar de manera más clara el por qué de esta diferencia de mortalidad entre cada sexo.
Foto de portada | The Great Gatsby