A pocos días del tiroteo de Parkland en Florida, donde murieron 17 peronas, es normal que los padres estén preocupados y surgan conversaciones difíciles con sus hijos sobre la seguridad en las escuelas.
Tanai Benard, madre de un niño de quinto grado, ha compartido en su perfil de Facebook una conversación que nos pone los pelos de punta. Reproduce el diálogo que tuvo con su hijo Dez, de diez años, sobre los simulacros de tiroteo que realizan en su escuela para saber cómo actuar si se produjera uno.
Como medida de seguridad, los centros realizan simulacros para enseñarles a los niños cómo deben actuar ante una situación de riesgo para su vida. Es tremendo pero a la vez necesario, ya que lamentablemente es algo bastante frecuente, y es importante estén preparados para protegerse a ellos mismos y a los demás.
Lo que sin duda no se esperaba esta madre es la respuesta que le dió su hijo de diez años al preguntarle sobre estas prácticas en su colegio.
"Mi niño de quinto grado y yo estábamos conversando en el camino al trabajo/escuela esta mañana. Como educadora, quería asegurarme de que él y sus compañeros de clase se tomaran en serio los simulacros de seguridad de la escuela y que no los usaran como un momento para socializar y divertirse.
-Yo: ¿Han hecho ya un simulacro de encierro en clase?
-Dez: Sí
-Yo: Dime qué se supone que debes hacer
-Dez: Se supone que el maestro debe cerrar y trabar la puerta, poner papel negro sobre la ventana en la puerta. Entonces, se supone que yo y otros tres niños empujamos la mesa contra la puerta. Después de eso, toda la clase se pondrán detrás de nosotros en la pared trasera.
La madre cuenta que fue "internamente de 0 a 100". Como su hijo es uno de los dos niños negros de los veintitrés alumnos que hay en su clase, enseguida pensó en una razón racista. Así que continuó la conversación:
-¿Por qué te eligieron para ponerte frente a todos los demás si un tirador entrara en tu escuela?
-Dez: No me eligieron. Me ofrecí para empujar la mesa y proteger a mis amigos.
-Yo: (náuseas inmediatas) Dez, ¿por qué te gustaría ser voluntario para hacer eso?
-Dez: Si llegara el momento, preferiría ser quien muriera protegiendo a mis amigos en lugar de verles morir a todos y ser el único superviviente.
Confiesa que tuvo que disimular para no desmoronarse frente a su hijo y que se quedó con "un nudo en la garganta" ante su inesperada respuesta.
Un gesto que nos rompe el corazón
No puedo imaginar la angustia de esa madre tras la charla con su hijo. Que tu hijo se ofrezca de voluntario para proteger a sus amigos es un gesto bonito y valiente. Pero a la vez es indignante que un niño de diez años, desde su inocencia, tenga que situarse en esa tesitura de preferir dar su vida por no ver morir a sus amigos. Son pensamientos que no deberían siquiera cruzarse por la cabeza de un niño de diez años.
Se supone que las escuelas son sitios seguros para los niños, donde van a aprender y a socializar, pero lamentablemente en Estados Unidos también tienen que preocuparse por salvar sus vidas.
Ojalá las cosas cambien pronto y este tipo de conversaciones entre padres e hijos no tengan que suceder nunca más.
Vía | Scary Mommy
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