Ikea ha retirado del mercado internacional su trona Leopard, una de las tronas más modernas estéticamente hablando que existen, por el riesgo de lesiones y de asfixia que comporta.
La trona está compuesta por una estructura y una silla que se unen mediante un engranaje que, al parecer, puede romperse o soltarse provocando la caída del niño.
En caso de soltarse, las piezas del engranaje son de un tamaño tal que el riesgo de asfixia, si el bebé se las mete en la boca, es evidente. Ikea ha recibido once informes de clientes con incidencias acerca del engranaje. En algunos casos se había roto y en otros se encontraba suelto.
En uno de los casos el asiento se rompió y el niño cayó a través de la estructura provocándole lesiones en las piernas.
Otro niño fue encontrado con una de las piezas del engranaje en la boca. Por suerte los padres le sacaron la pieza antes de que nada sucediera.
Esta trona estaba a la venta en España desde octubre del pasado año y el 5 de Enero de 2010 fue incluida en la red de alerta de productos no alimentarios peligrosos, coordinada por el Instituto Nacional de Consumo (INC).
La empresa está informando a los consumidores que la han adquirido, mediante carteles, en la página web y comunicados de prensa, que pueden devolver la trona en sus establecimientos.
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