La británica Louise Brown, la primera niña que hace 28 años nacía fruto de la fertilización in vitro, acaba de ser madre de un niño.
El bebé ha sido concebido de forma natural, sin ayuda de tratamientos de inseminación artificial, a diferencia de ella, que ha sido el primer bebé en el mundo concebido fuera del cuerpo humano.
Parece que hubieran pasado años luz desde aquel hito científico. La ciencia ha evolucionado tanto que los nuevos métodos de fertilización han dado a millones de parejas la posibilidad de ser padres en estas últimas décadas.
Lo fantástico es que esas vidas engendradas por métodos artificiales han comenzado a dar nuevas vidas, disipando las dudas de los científicos sobre si las mujeres nacidas a partir de los tratamientos de reproducción asistida podían tener hijos sanos.
Hace casi tres décadas, el nacimiento de “bebés probetas" era un gran acontecimiento. Hoy, ese término ya no se usa ni tampoco son noticia los miles de niños que nacen a través de las nuevas técnicas de fertilización.
Lo que sí es noticia hoy en día y lo festejamos, son las nuevas vidas nacidas de aquellas que resultaron de un tubo de ensayo.
Vía | Yahoo En Bebés y más | Y van tres millones de bebés “in vitro” en el mundo