Monitores de comedor escolar aprenden a hacer compost con los restos orgánicos de los menús de los alumnos
Mientras los alumnos están de vacaciones desde hace ya varias semanas, hay quien se prepara activamente para el próximo curso.
70 monitores de distintos comedores escolares gallegos van a empezar o están empezando, un plan de formación para aprender a hacer compost en sus respectivos colegios, con los restos orgánicos de los menús de los alumnos.
La reutilización, el reciclaje, el respeto al medio ambiente y la educación en valores en la bandeja del comedor escolar.
La formación de los monitores de comedor es fundamental en estos días porque oficialmente, el plan está previsto que arranque en Septiembre en 17 comedores de colegios públicos de Pontevedra.
Se trata de un proyecto educativo ambiental que recupera lo que sobra de muchas de las bandejas de los niños que a diario comen en el colegio cuando empieza el curso escolar.
Los 70 monitores que van a empezar en este proyecto, aprenden las nociones básicas para realizar la separación de los restos orgánicos de los menús escolares de forma correcta. No todo es válido a la hora de producir compost o abono natural para después poder reutilizarlo, por ejemplo en el huerto que pueda tener el propio centro.
La intención es que antes del primer trimestre del próximo curso se esté produciendo abono a partir de los restos de los menús escolares.
Reutilizar y reducir lo que sobra
Estamos hablando de unas 900 comidas por cada jornada lectiva y eso son muchos residuos orgánicos que pueden ser reutilizados para hacer abono en los composteros que también se van a instalar en estos colegios.
Aprender a reutilizar las sobras de los menús escolares es una idea muy positiva y con la que los niños pueden aprender un consumo más responsable.
Como también lo es reorganizar la comida que se ofrece en los comedores escolares para reducir aquella que termina en la basura o con suerte en los composteros que se van a instalar en los colegios gallegos de los que estamos hablando.
Aprendiendo sobre el terreno
La necesidad de que los niños tengan una alimentación más sana no es nueva, los pediatras y nutricionistas llevan tiempo señalando que la obesidad infantil es un problema que no deja de crecer en nuestras sociedades occidentales.
Aprender sobre el terreno cómo se producen las verduras, los vegetales, los productos más sanos y recomendables para la propia dieta de los niños, es algo muy interesante y de gran eficacia.
Un huerto en casa siempre es un entretenimiento a la vez que una forma de que aprendan tanto de salud como de ciencias naturales.
De hecho, no son pocos los centros en los que se desarrollan actividades en torno a un pequeño huerto escolar en el que participan en mayor o menor medida, todos los alumnos.
Y cada vez son más las voces que se plantean incluir la agricultura como una especie de asignatura transversal en la que los niños puedan aprender de forma más práctica conceptos propios de ciencias naturales, de física, de valores sociales y éticos, que aprendan higiene, salud y unas nociones de nutrición, fundamentales para su propia vida cuando sean adultos.
Vía | lavozdegalicia.es
Fotos | iStockphoto | leroymerlin.es
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