El parto es un momento sumamente importante para madre e hijo, y lo que sucede en él queda grabado en ambos cerebros. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las madres merecen tener una experiencia parto positiva, en la que se les respete y atienda sus necesidades, así como contar con la atención médica necesaria.
Sin embargo, este no fue el caso de una madre, quien ha revelado el vídeo en el que se le ve dando a luz sola en su celda y sin atención médica, a pesar de haberla solicitado al personal que ahí se encontraba.
Diana Sánchez es el nombre de la mujer de 27 años que en julio del año pasado dio a luz mientras se encontraba en prisión a causa de un delito de usurpación de identidad. El tiempo que ella estuvo en prisión fue corto, pero coincidió con sus últimas semanas de gestación, ya que ingresó cuando tenía ocho meses de embarazo.
De acuerdo con la demanda que ha interpuesto hacia el Ayuntamiento y Condados de la ciudad de Denver, así como al centro médico de salud y seis de los trabajadores que se encontraban ahí el día del nacimiento de su hijo, a Diana se le negó asistencia médica, a pesar de que ella la solicitó desde que comenzó con contracciones pidió ayuda al personal de la prisión.
Un año después de lo ocurrido, con ayuda de un despacho de abogados, Diana ha decidido demandar, pues defiende su derecho a tener un parto seguro y explica en el documento que en lugar de garantizar que tuviera a su bebé en condiciones adecuadas, el personal la obligó a dar a luz en su celda, sucia y sola, sin ninguna clase de atención médica.
Como evidencia de lo sucedido y con autorización de ella, el despacho de abogados difundió el impactante vídeo de la celda en la que Diana se encontraba, y se puede ver cómo desde las cinco de la mañana ella solicita ayuda en repetidas ocasiones, desde que comenzó con contracciones hasta que rompió aguas.
En el vídeo, se ve a Diana acostada en la cama de su celda, sufriendo fuertes dolores con cada contracción y gritando en agonía durante horas, hasta que finalmente, a las 10:44 de la mañana, después de cinco horas de haber solicitado ayuda y no recibirla, nace su bebé.
La única atención médica que recibió, fue cuando nació su bebé y un enfermero se acercó a verlo. Fue hasta 15 minutos después del parto cuando llegaron los bomberos y atendieron al bebé, cortando el cordón umbilical y realizando los procedimientos médicos de rutina en el recién nacido.
Por ello, y porque fue una experiencia traumática para ella y su bebé, es que ha decidido demandarles, ya que el personal de la prisión debió haber llamado una ambulancia para que fuera trasladada al hospital y pudiera dar a luz en un entorno médico seguro y limpio.
De acuerdo con información de The Guardian, el personal médico de la cárcel pertenece a Denver Health, el hospital público de la ciudad y eran los responsables de haber atentido a Diana. De momento no han emitido ninguna declaración debido a que la demanda se encuentra en proceso, pero un portavoz explicó que siempre han aportado atención médica a los presos que se les asignan.
Por otro lado y de acuerdo con declaraciones del sheriff de Denver, las políticas de la prisión han cambiado para asegurar que todas las prisioneras que se encuentren en cualquier etapa del trabajo de parto sean trasladadas de forma inmediata al hospital. Anteriormente, esta decisión dependía únicamente de las enfermeras presentes en la prisión, pero ahora también el personal está autorizado para llamar una ambulancia en situaciones como ésta.
Presa o no, todas las mujeres deben recibir un trato digno y respetado en su parto, algo que evidentemente no sucedió en el caso de Diana, quien en lugar de recibir la atención médica que solicitaba, solo recibió indiferencia y abandono.
Vía | 20 minutos