Mediante el juego, los niños aprenden a comunicarse, socializar, empatizar, a quererse, a mejorar la seguridad en sí mismos, a entenderse y entender a los demás, a respetar y ser respetados.
Necesitan jugar para poder desarrollarse íntegramente como seres humanos y los padres procuramos que forme parte de su rutina de cuidados como la alimentación, la higiene y la educación escolar.
Sin embargo, solo el 7% de los padres españoles se divierte jugando con sus hijos. Son los datos que se desprenden de un estudio publicado por Fisher-Price con motivo del lanzamiento de su campaña "Seamos siempre niños".
Recuerdos para toda la vida
Este estudio, que ha contado con la colaboración de 5.000 personas, también ha arrojado otros datos curiosos y algo preocupantes: el 59% de los padres españoles juegan con sus hijos con la única motivación de estimularlos y desarrollar sus capacidades.
Y eso que jugar en familia tiene importantes beneficios para los niños, pero también para los adultos.
Entre otras cosas, disfrutar de juegos con papá y mamá quizás sea uno de los recuerdos de la infancia más bonitos que les podemos dejar a nuestros hijos. Al menos, esos son parte de los míos cuando pienso en mi infancia.
Sin embargo, parece que hoy muchos de nosotros o en gran parte de las ocasiones estamos tan estresados que solo dedicamos tiempo a jugar con nuestros hijos como parte del cuidado diario que les damos, para estimular su desarrollo.
Así lo asegura el estudio realizado por Fisher Price, que arroja otros datos que nos hacen reflexionar.
Con lo divertido que es jugar en familia, no más del 38 por ciento de los padres encuestados asegura relajarse cuando se mete en el mundo de sus hijos y vive aventuras con ellos.
La marca también ha desarrollado el primer análisis de estudios académicos científicos sobre el efecto positivo de jugar para los adultos, que demuestra que, aunque hay una gran cantidad de estudios enfocados en el valor del tiempo de juego con adultos para los niños, los beneficios que tiene para los más mayores son aún poco conocidos.
La psicóloga Mamen Jiménez afirma que jugar con nuestros hijos debe ser también divertido para los padres.
Asegura la psicóloga:
"Al jugar con un niño, nuestro cuerpo libera endorfinas e incrementa nuestro nivel de oxitocina, mejorando nuestro estado de ánimo y sensación de bienestar. Así, se reducen las hormonas de estrés, como el cortisol".
"Seamos siempre niños"
Ver la vida con los ojos de un niño es beneficioso según explica Fisher Price, ya que está demostrado científicamente que nuestros hijos se ríen 600 veces al día, mientras que nosotros lo hacemos solo cinco.
Por eso ha decidido hacer realidad el mundo de los niños, convirtiendo lugares cotidianos en otros llenos de fantasía. Pretende hacer recordar la ilusión por jugar que todos hemos tenido de niños.
La nueva campaña del fabricante de juguetes, donde se enmarca este estudio, incluye presencia en exterior con creatividades que pretenden reflejar las grandes preocupaciones de un adulto resueltas desde el punto de vista de un niño.
Inquietudes de “mayores”, como el cúmulo de trabajo o las posibilidades de ascenso laboral; o situaciones propias de “adultos”, como la rutina del gimnasio o el recuerdo de momentos vividos con una antigua pareja, que proponen solucionar con simples juegos de la infancia.
Vía | ABC
Fotos | iStock
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