Hace cerca de siete meses empecé a escribir una serie de entradas relacionadas con mi tercer “embarazo”, que entrecomillo porque, obviamente, el embarazado no soy yo. Os expliqué cuáles eran mis primeras sensaciones, os hablé de que el yodo parecía ser el culpable del malestar de mi señora esposa (aunque semanas después volvió a encontrarse mal sin tomarlo) y de cuáles eran mis inquietudes por la situación actual, os presenté a Guim en ecografía cuando nos enteramos de que era un niño, os hablé de la espera cuando quedaban pocas semanas y os expliqué que me estaba preparando para un nuevo paréntesis en mi vida en el que el poco tiempo libre que quedaba con dos hijos iba prácticamente a desaparecer de nuevo, con la llegada de Guim.
Tras todo esto, el 22 de Marzo llegó Guim. Nació unos días antes de la fecha (im)probable de parto, que era el 1 de Abril, pero por suerte nació a término (teníamos nuestros temores tras el nacimiento prematuro de nuestro segundo hijo).
Hoy os muestro esta foto que le hicimos en brazos de su hermanito Aran, de 3 años, cuando contaba con unos escasos 5 días de vida. Ahora tiene ya algo más de tres semanas y hoy, justamente hoy, me incorporo de nuevo al trabajo. Hoy ha acabado mi baja paternal, que ha resultado ser de 20 días (más 3 de convenio) por tratarse del tercer hijo.
En próximos días, con más tiempo y calma, os cuento cómo fue el parto, cómo me siento ante la llegada de mi tercer hijo y otras cosas relacionadas con el evento.
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