Todos quieren sostener y cuidar al bebé, ¿pero quién sostiene y cuida a la madre?
El embarazo es una etapa emocionante y maravillosa, no solamente para la pareja, sino también para la familia y amigos: todos esperan con mucha ilusión la llegada del nuevo miembro de la familia, y durante esta espera es muy común que den una lluvia de atenciones y cuidado a la madre en espera.
Pero cuando nace un bebé, la atención pasa de la madre a ese nuevo pequeños ser humano, y todos quieren sostener y cuidar al bebé, pero... ¿quién sostiene y cuida a la madre? Te compartimos por qué es importante dar este apoyo a las mujeres en el postparto.
Una transformación total
No es la primera vez que tocamos este tema en Bebés y más: nace un bebé y la madre parece volverse invisible. Instantáneamente y como si fuera un truco de magia, la mayoría de las personas suelen olvidarse de las madres cuando el bebé ha nacido, y no me refiero a las visitas que van a casa, sino desde el mismo momento del parto.
El segundo en que el bebé está fuera del útero, tanto el personal médico como los familiares que estuvieron presentes observan asombrados el maravilloso nacimiento de una nueva vida y sus ojos se fijan únicamente en él. Y claro, no es para menos, quienes hemos tenido la oportunidad de estar presentes durante un parto, sabemos que siempre resulta increíble presenciar un momento tan trascendental como éste.
Sin embargo, no debemos olvidarnos de la madre, esa mujer que acaba de pasar por una transformación total y por un momento sumamente intenso e importante tanto a nivel físico como a nivel emocional. Esa mujer que necesita más que nunca el soporte, amor y compañía de quienes la rodean.
Lo que acaba de pasar no es cualquier cosa, y aunque las mujeres tenemos la fortaleza y capacidad para dar vida, no significa que sea fácil o que nosotras no necesitemos atención y cuidados tras el parto, tal como lo necesitan los bebés. Y personalmente, creo que es momento de que eso cambie.
¿Quién sostiene y cuida a la madre tras el parto?
Seguro esta historia le sonará muy familiar a algunas madres: nace el bebé, y comienza a llegar un desfile de visitas en casa, pero no van a visitar a la madre, van a conocer al bebé. Estas visitas, que no siempre son deseadas, en la mayoría de los casos no piensan en la madre.
Claro, harán las preguntas de rutina, querrán saber cómo están (en plural) o si ya se están adaptando a la nueva vida con el bebé, pero nos hace falta educarnos más en las necesidades físicas y emocionales de las mujeres en las primeras semanas y meses después del parto.
Porque aunque hay visitas que son muy útiles en el postparto, como aquellas que llevan comida preparada o que se ofrecen a cuidar al bebé para que la madre pueda dormir o bañarse, también es importante dar ese cariño, apoyo y contención emocional a las mujeres en esta etapa.
Por qué es necesario que también se sostenga y cuide a la madre
El postparto, que es diferente para cada mujer, puede llegar a ser muy difícil, complicado o pesado para algunas mujeres. Y desafortunadamente no todas se atreven a decirlo, porque se tiene esa creencia de que deben sentirse radiantes y llenas de alegría por el nacimiento de su bebé. ¡Y lo están! Pero también están cansadas.
Además, como lo hemos mencionado en otras ocasiones, es una etapa en la que su mente y su cuerpo se encuentran en un estado muy sensible, frágil y emocional, y los cambios hormonales que se viven en esas primeras semanas influyen en sus emociones, provocando estado de ánimo inesperados, como la leve depresión postparto o baby blues.
Estos sentimientos son normales y con el paso de los días irán desapareciendo, sin embargo puede ser un periodo algo confuso y difícil para algunas, por lo que es esencial que cuente con una red de apoyo que le haga sentir amada, tranquila y segura, mientras se va sintiendo más cómoda con ella misma y con su bebé.
Así que por favor, seamos más amables y honremos a esa mujer que acaba de pasar por la transformación más grande de su vida. Y sí, ayudemos a sostener y cuidar al bebé, pero no nos olvidemos de sostener y cuidar también a las madres.