UNICEF muestra unos datos que conmueven a la mayoría de la población, verdaderas estructuras empresariales y transnacionales explotan el llamado turismo sexual infantil utilizando nada menos que a 1.800.000 millones de niños para beneficiarse económicamente. El beneficio generado asciende a unos 9.000 millones de euros, cifra que nos puede proporcionar la adecuada concienciación de la gravedad de este problema.
Niños de todas las edades están sumidos en este gravísimo problema, salir de él es prácticamente imposible si no reciben ayuda. Las “empresas” responsables directa o indirectamente de este problema, hacen oídos sordos a la violación tan aplastante de los derechos que tienen los niños, en la mente sólo existen los números y el beneficio económico.
El niño que es objeto del abuso sexual termina por sufrir unas gravísimas consecuencias que lo marcarán de por vida, esto en el mejor de los casos, ya que otros terminan suicidándose ante la impotencia de no poder evitar la situación. A pesar de que la sociedad es de estos hechos y se intensifican las actuaciones para atajar el turismo y la explotación sexual infantil, este detestable negocio no deja de crecer, gracias a las nuevas tecnologías, la rápida y sencilla movilidad geográfica, los pedófilos pueden campar prácticamente a sus anchas.
Una labor necesaria es la intensificación de los controles y una legislación más contundente en esos países donde la explotación sexual infantil es el reclamo para determinados turistas. Este no es un problema que tengamos que contemplar como lejano, nos afecta mucho más de lo que podamos pensar, muchos de estos pedófilos conviven con nosotros, en nuestra sociedad.
Recientemente Intervida organizó la I Conferencia Internacional sobre Turismo y Explotación Sexual Comercial Infantil donde se dieron cita diversas organizaciones como la Organización Mundial del Trabajo, la Organización Mundial del Turismo o la Organización Internacional de las Migraciones entre otros. Se realizó un análisis de la política de prevención, los avances legales logrados, se buscaron nuevos modos de actuación que permitan atajar con más contundencia el problema, etc.
Muchas son las víctimas infantiles que permanecen en el anonimato siendo invisibles a los ojos de la sociedad, en todos nosotros se encuentra la solución para que esta situación cambie y los niños puedan recuperar su infancia, de momento, perdida.
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