Un niño pequeño es muy curioso y por esta razón, cualquier estímulo le puede resultar muy atractivo. Cuando tenemos la televisión puesta, es un continuo estímulo para él, con 4 o 5 añitos todavía no tiene conocimiento para distinguir lo que es fantasía y lo que es realidad.
La comprensión que tiene a la hora de ver la televisión se difumina, los personajes que ve en la película o en los dibujos animados, están entre la realidad y la fantasía llegando a creer en ocasiones que lo que ocurre dentro de esa caja es real. La muestra somos nosotros, cuando vemos las noticias en la televisión, el niño ve que las aceptamos como reales y válidas, esto hace que ellos también crean que es valido y real lo que ven. La publicidad que emite la televisión destinada a los más pequeños, está preparada para que los pequeños retengan con mucha facilidad lo que publicitan. Ya los hacen bien bonitos, con una encantadora música, consiguiendo captar la atención de los niños, mezclando a veces la realidad con la fantasía a la hora de publicitar un determinado juguete.
Pero la pregunta en cuestión es esta, ¿les perjudican estos anuncios?, según los expertos, siempre y cuando la programación que un niño ve sea variada, no tienen por qué perjudicarles. Aunque particularmente nos irrita que utilicen su tierna edad para fines consumistas.
Ver la tele está bien, pero con mesura, ya que hay miles de actividades para realizar que son mucho más beneficiosas para su desarrollo tanto intelectual como físico.
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